VALÈNCIA. "Dar visibilidad, promocionar y potenciar la cultura emergente", con este mensaje apareció la plataforma de mecenazgo cultural, Movistar Artsy, en 2013. Una iniciativa que enmarcada dentro del panorama catalán, quiso brindar de oportunidades al mundo de los festivales, para después sumar a grupos emergentes y a la producción audiovisual de videoclips. Todo a través de diferentes certámenes. Fue un tiempo más tarde, en concreto en mayo de este mismo año cuando Movistar quiso aterrizar su propuesta esta vez en la Comunidad Valenciana, siguiendo una ‘línea’ mediterránea que ha pasado a su vez por Murcia e Islas Baleares.
En total para este 2017, han tenido como reto otorgar cinco premios en la categoría de #MusicaArtsy, dos en #VideoclipArtsy y tres en #FestivalArtsy. Casi todos ya cubiertos. Sin contar precisamente con el último galardón de videoclip que ha sido anunciado este martes en el primer encuentro Artsyshowcase de València, celebrado en La Fábrica de Hielo. La música de los murcianos Viva Suecia será el reto para que jóvenes realizadores presenten su propuesta. Un trabajo que irá acompañado de asesoramiento y de la dotación de 7.000 euros. El proceso de participación, como el de las pasadas convocatorias. Los interesados han de inscribirse en la plataforma Artsy y a partir de ese momento deben superar dos etapas: en la primera reunir en las redes sociales 3.000 puntos en un plazo de 90 días, en la segunda y última fase, un jurado independiente valorará las propuestas finales y escogerá al ganador siguiendo unos criterios de originalidad y calidad.
Toda este programa cultural cobra sentido gracias al trabajo, especialmente, de su director e impulsor Fernando Rascón. Profesional que está directamente vinculado a la industria y de manera más fuerte a la música, por ser compositor, voz y teclados de la banda Belushi. Pero también, entiende y se ha formado en fotografía. Ahora, su deseo es hacer crecer poco a poco Artsy, para hacer crecer las oportunidades culturales.
-Charlas, conciertos, proyecciones de vídeos, exposiciones de pintura e incluso una acción de live paiting. ¿Con qué propósito juntan tantas disciplinas artísticas en las quedadas físicas, como la de este pasado martes en València?
-Artsy es en sí una caja de distintas disciplinas artísticas. De hecho, nos encantaría tener más premios para tener esa diversidad de componentes culturales. Por eso, dado que pretendemos ser un contenedor cultural, lo mejor es que cuando montamos un evento tipo el de València, intentar llegar al máximo de expresión cultural. Además, aunque somos una plataforma online, nos gusta salir de ese mismo mundo virtual para convertirlo en físico y explicar quién somos y qué hacemos.
-Hablemos precisamente de qué es Artsy, ¿cuál fue el principal estímulo para crear una nueva plataforma de mecenazgo cultural?
-Nosotros estábamos ligados a festivales ya existentes, por eso empezamos precisamente por los premios a festivales. El impulso vino porque siempre veíamos que hay ciertos formatos, como el de música y cine, que funcionan muy bien. Sin embargo, había otros festivales que no tenían salida. Entonces empezamos a plantearnos la posibilidad de ¿y si creamos Artsy y damos salida a formatos más emergentes? Estamos muy pendientes de las tendencias que surgen para apoyarlas, porque sobre todo en festivales, es muy probable que por sí solas no pudieran hacerse. Por ejemplo, hace poco hicimos el Fashion Film Festival, el único festival de fashion films de Barcelona, y salvo uno que se acaba de construir también en Madrid, no había premios para estas disciplinas, era algo que estaba por hacerse.
-Así empezó entonces su recorrido en 2013. Como director y a la vez artista, es interesante saber cómo ve su evolución.
-Está siendo todo muy natural. Siempre estamos pensando dónde podemos ir y qué podemos hacer. El origen también fue muy natural; todo empezó con el premio de festivales, luego apareció el premio de música -igual porque yo también soy músico y estoy muy cerca de ese segmento de creadores- y de ahí a los videoclips, que de alguna manera va junto con la música, y los festivales también incluyen videoclips. Todo ha sido de alguna manera una construcción lógica. Hemos llegado hasta aquí y no descartamos crecer.
-En sus orígenes la plataforma empezó únicamente en Cataluña. ¿Por qué ha llegado hasta la Comunitat Valenciana, Murcia e Islas Baleares?
-En el momento en el que amplias un poco tus miras, te das cuentas de que hay un corredor cultural muy importante en el mediterráneo. Si analizamos el panorama de festivales nacional, casi todos ocurren aquí. No es tanto geográfico como cultural.
-Por lo que hace a los concursos no solo ofrecéis apoyo económico. ¿Cuáles son los aspectos más enriquecedores de vuestra propuesta?
-Si nos quedáramos solo en esa parte económica, no nos diferenciaríamos de ningún otro certamen. Hay incluso apoyos en las instituciones, pero se resumen en: “propón un proyecto, te damos el dinero y suerte”. Nosotros estamos yendo a propuestas emergentes e incluso peculiares, por eso pretendemos crear un entorno que les ayude a lanzar su proyecto. Dentro de Artsy tenemos a profesionales especializados en producción, en comunicación y en diseño. Estas son las cosas que te hacen falta y que no sabes cuando lanzas un proyecto.
En música nos hemos unido por ejemplo a productoras como Canada, que con su larga trayectoria son capaces de que aterrizar algunas propuestas.
Entre ellos Americana Film Fest, Serielizados, Surfcity, Ornitofest, LiveSoundtracks, Girando con... Rafa Ariño, Barcelona 360 Virtual Reality Fest, Barcelona Fashion Film Festival, efímer-A, Festival Simbiòtic, Curiosus Fest y Loom
-En cuanto a la puesta en marcha de festivales, lo más difícil suele ser encontrar un sitio que se ajuste a los presupuestos, ¿les ayudan también en esto?
-Sí, en realidad los festivales es lo más complejo que tenemos porque entran en juego muchas cosas. Una vez resulta un trabajo premiado, nos reunimos todo el equipo y hacemos una escaleta de cosas de más importante a menos, y el espacio evidentemente es lo más importante. Artsy por suerte, aunque es muy benjamina, ha conseguido con el tiempo tener muchos apoyos, tanto de Ayuntamientos como de espacios privados. De hecho, hemos estado en lugares en los que si hubiéramos pagado lo que hay que pagar no podríamos haber estado nunca, como el Macba de Barcelona. Es como una bola de ayuda.
-Por lo que hace a la producción de videoclips, el grupo pionero fue El último vecino con la propuesta ganadora de Trinity. ¿Qué balance han hecho desde Artsy, para continuar ahora con Viva Suecia?
Con El útimo vecino, tuvimos en torno a 30 propuestas de realizadores que presentaron su proyecto. Lo que fue muy bueno porque acababa de surgir esta tercera vía. Ahora estamos ya en una fase casi de producción y todo surge muy fluido. El tener un adn tan puro en todo lo que hacemos, genera un buen rollo que solo suma positivo, no puede dar nada malo.
-De cara a 2018 y con más premios entre manos ¿Tienen pensado fijar ciclos para las diferentes convocatorias?
-Lo estamos reformulando. Hasta ahora lo hacíamos todo junto. Cada dos meses nos reuníamos, y valorábamos propuestas de festival, de música y de videoclip. Pero cuando el volumen se hace grande y tienes diversidad de proyectos y varios premios, es un poco lioso. Es mucho más interesante plantear reuniones de jurado monográficas y calendarizarlas.
-¿Hay un deseo de ampliar el número de galardones, de dinero o de comunidades?
Es probable que haya dos premios más de videoclip. Pero, una de las cosas que tenemos sobre la mesa es si creamos un nuevo premio. Habrá novedades en 2018, pero no sabemos todavía cuáles.
-¿Y dónde reside la mayor pretensión de Artsy?
-La mayor ambición es seguir haciendo las cosas como las hemos hecho hasta ahora. Sin duda Artsy podría ser un producto nacional o europeo, pero la expansión de esta idea tiene que ir poco a poco. Antes de llegar a las ciudades necesitamos tener un equipo que crea en el proyecto. Es importante establecer las redes de colaboración antes de expandirse. De ahí a que ahora tiene está limitación geográfica. Imagina que una banda gana un festival por ejemplo en Cuenca, no hay una infraestructura donde podamos ayudarle desde ahí, tendría que venir a Barcelona.
-¿Destacan algún festival en el que la ayuda de Artsy queda reflejada en un importante crecimiento del proyecto?
-Diríamos que todos, pero siempre ponemos el ejemplo de Americana Film Fest. Surgió en nuestros primeros años y ahora está entre los cuatro mejores festivales de cine en Barcelona.
Una de las cosas que también trabajamos mucho con ellos es que encuentren todas las herramientas para que luego al salir al mundo real se puedan mover y trabajar con otras marcas.
-Por lo que hace a la Comunitat Valenciana ¿cómo ve la escena cultural valenciana?
-Cada vez estoy más sorprendido, el potencial va más allá de lo que pensaba. Propuestas como Julia son brutales. Estoy feliz de tomar la decisión de haber venido aquí.