Sánchez, presidente en precario
Sánchez, presidente en precario
Ábalos, Montón y Perelló suenan como valencianos ministrables
VALÈNCIA. Pedro Sánchez ya es presidente del Gobierno. Pero la alegría viene atada a las prisas ya que en breve, en unos días, tiene que nombrar a sus ministros y tras eso, designar cientos de cargos entre los citados ministros, secretarios de Estado, subsecretarios y toda la estructura del Gobierno en Madrid y en las Comunidades Autónomas. Las inevitables quinielas sobre el futuro Ejecutivo de Sánchez tienen nombres suficientes para llenar 20 gobiernos.
Una de las candidatas a formar parte de la nueva estructura del Estado es la consellera de Justicia y Administración Pública de la Generalitat valenciana Gabriela Bravo. Según ha podido saber Valencia Plaza de fuentes del PSOE, Bravo recibió una llamada de Ferraz 24 horas antes de la votación de este viernes interesándose por si estaría dispuesta a formar parte del Gobierno de Sánchez, aunque no se habló de ningún puesto concreto.
A preguntas de Valencia Plaza sobre esta llamada, Bravo dio una respuesta de manual: "Mi horizonte está aquí y ese es mi gran reto". Además, fuentes del PSPV afirman que se le ha "dejado caer" que "aquí tiene un puesto asegurado", algo que no estaría tan claro con el gobierno en precario de Pedro Sánchez.
Bravo, fiscal de profesión, fue la portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) junto a una de las personas de máxima confianza de Sánchez, la jueza Margarita Robles, actual portavoz del Grupo Socialista en el Congreso. Ambas coincidieron en el CGPJ entre 2008 y 2013 y Robles, según las mismas fuentes, confía en la consellera para desempeñar algún puesto de responsabilidad relacionado con la Justicia.
Uno de ellos podría ser el Ministerio de Justicia y otro la Fiscalía General del Estado. El actual fiscal general del Estado, Julián Sánchez Melgar, sabe que su cese es inminente, ya que el gobierno que le nombró ha cesado y ese es uno de los motivos legales de cese. El puesto de FGE es uno de los más golosos.
Fuentes de la Fiscalía General del Estado han explicado que "Gabriela está en la lista junto a otros nombres como Javier Zaragoza o Pedro Crespo", pero tiene el hándicap de haber sido cargo en un Gobierno socialista, "lo que sería una bala para la oposición que entraría con el cuchillo entre los dientes para acusar a Sánchez de interferir en la separación de poderes", aseveran fuentes judiciales. No obstante, Bravo no tiene carné del partido, es independiente en el Ejecutivo de Ximo Puig.
Otro puesto muy relevante sería el de ministra de Justicia, donde lógicamente tiene también duros competidores. La principal, Margarita Robles, su valedora, aunque algunas quinielas la sitúan como vicepresidenta -la número dos del Ejecutivo será probablemente una mujer- lo que podría dejar libre la cartera de Justicia.
En la quiniela de ministros de Pedro Sánchez figuran socialistas valencianos, entre los que destaca el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, al que Sánchez encomendó la defensa de la moción de censura contra Mariano Rajoy, sería entonces el nuevo portavoz parlamentario.
Para la cartera de Sanidad, el nombre que más citan los socialistas es el de la consellera valenciana del ramo, Carmen Montón. Otro de los dirigentes más cercanos a Sánchez es Andrés Perelló, secretario de Justicia y Nuevos Derechos, y algunos sitúan también en este abanico de aspirantes al exministro Jordi Sevilla.
Otros nombres que suenan, no valencianos, son Carmen Calvo, Manuel Escudero, Cristina Narbona, Patxi López, Beatriz Corredor y Josep Borrell. La respuesta, la próxima semana.
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