Estación de Russafa de la L10 en la actualidadVALÈNCIA. Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) busca una empresa consultora para las labores de dirección y supervisión de las obras para la electrificación e instalación de subestaciones de la nueva Línea 10 de Metrovalencia, a lo largo de todo el trazado entre la estación de Alacant y Natzaret. Un paso más para la puesta a punto de una infraestructura que, una vez esté finalizada, permitirá conectar el centro de València con la zona de la Ciudad de la Ciudad de las Artes y las Ciencias y el barrio marítimo del cap i casal.
La empresa pública, dependiente de la Conselleria de Movilidad, ha sacado a concurso la prestación de este servicio con un presupuesto base de 293.216 euros y un plazo de ejecución de 17 meses. Su finalidad es la dirección de obra, coordinación de seguridad y salud, y la asistencia técnica de las actuaciones de construcción de la L10, antigua T-2, unas labores que comprenden los trabajos necesarios para la comprobación y supervisión de la correcta realización de las obras por parte de la constructora que resulte adjudicataria del concurso que ya lanzó FGV para la electrificación en toda la línea y la construcción de dos subestaciones de tracción ubicadas en Amado Granell y Moreras, con las correspondientes acometidas de alta tensión.
En concreto, la adjudicataria de este nuevo contrato no solo vigilará los trabajos de construcción que lleve a cabo la empresa constructora, sino que prestará apoyo de oficina técnica y de medios materiales para elaborar cálculos, estudios e informes técnicos, auditorías BIM, certificaciones asociadas al modelo o generación de reportes de constructibilidad y la comprobación de tolerancia en obra. Del mismo modo, se incluyen en este contrato los servicios para redactar y modelar los proyectos modificados y complementarios que fueran necesarios en las obras, así como el plan de calidad, de salud y de vigilancia medioambiental, entre otros asuntos.
Este proyecto de electrificación se enmarca en el conjunto de actuaciones de la Generalitat para poner en marcha la nueva línea 10. Hace unos meses adjudicaba por 25 millones a la UTE formada por las empresas constructoras Copcisa-Vialobra el contrato para las obras de construcción y equipamiento de los tramos subterráneos de la línea.
También están en ejecución las obras para la construcción de la rampa de conexión entre el tramo subterráneo y el de superficie en la calle Amado Granell y la prolongación tranviaria hasta Hermanos Maristas. También la construcción al aire libre de la parada del mismo nombre, una actuación que se adjudicó FCC Construcción.
Para completar las intervenciones, en 2020 se realizará la contratación de los trabajos de señalización y comunicaciones, la adecuación del tramo y paradas en superficie y la construcción de los depósitos provisionales.
Las primeras obras de esta infraestructura comenzaron en el año 2006 y se paralizaron en el año 2011, por falta de presupuesto, después de invertir alrededor de 200 millones de euros. En junio de 2017 el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció que la Generalitat retomaría las obras con la financiación de la Unión Europea.
La Línea 10 de Metrovalencia combina tramos subterráneos y en superficie, con un recorrido de 5,3 kilómetros y ocho estaciones y paradas (tres subterráneas y cinco en superficie). El proyecto de construcción del conjunto de esta línea está cofinanciado por la Unión Europea, a través del programa operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) de la Comunitat Valenciana 2014-2020, que aporta el 50%.
