VALÈNCIA. (EFE). Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) ha suspendido la negociación del decimotercer convenio colectivo de la empresa mientras los sindicatos mantengan las huelgas parciales y de veinticuatro horas que tienen convocadas, y ha pedido responsabilidad a los representantes de los trabajadores.
El director gerente de FGV, Juan Andrés Sánchez Jordán, ha anunciado en rueda de prensa esta decisión ante las cinco huelgas convocadas y las cuatro comisiones de conflicto que se plantearon la semana pasada y que podrían concluir en nuevas huelgas.
Sánchez Jordán ha pedido a los sindicatos que desconvoquen las huelgas y "se sienten a negociar dentro del convenio colectivo", así como que concreten sus propuestas y "se pongan de acuerdo entre ellos", y ha criticado que los representantes de los trabajadores "primero convoquen huelga y después quieran negociar. Y encima no sabes ni de qué", ha agregado.
Ha lamentado que estén utilizando a los usuarios del metro y del tranvía y trasladen "asuntos que son del convenio" a cada conflicto que hay, mientras no se llegan a finalizar las negociaciones de sus reivindicaciones porque los sindicatos "no se ponen de acuerdo" entre ellos.
Según ha recordado, tanto la dirección de la empresa pública como los trabajadores han demostrado su capacidad de negociar y de llegar a acuerdos, como hicieron en el convenio colectivo vigente para dejar atrás cinco años sin convenio y de las tensiones provocadas por el ajuste laboral de 2012.
Ello llevó a la "normalidad" en las relaciones laborales y que las condiciones de los trabajadores estuvieran "por encima" de otras explotaciones ferroviarias, y en los últimos dos años a prestar un mejor servicio, a aumentar el número de viajeros, a prestar más servicios especiales, a aumentar la satisfacción de los viajeros y a congelar los precios.
Pero, según el director gerente, "lejos de negociar y después convocar huelga si no hay acuerdo", lo primero que hacen es convocar paros y después querer negociar "con la presión que supone saber que se perjudica a los usuarios".
Sánchez Jordán ha asegurado que la empresa tiene la mano tendida para negociar "en el momento en que desconvoquen los paros", sin "la espada de Damocles encima", y ha manifestado que existen "desavenencias" entre los propios sindicatos y estos exponen motivos genéricos que no concretan.
Además, en cuanto a habilitaciones y reconocimientos médicos, ha explicado que se ha alcanzado el 80 % de acuerdo respecto a las peticiones sindicales, pero los sindicatos "no se ponen de acuerdo en la desconvocatoria" de los paros.
Preguntado por los motivos que subyacen a las últimas huelgas, el gerente de FGV ha señalado las diez horas mínimas de descanso entre turnos, una medida de seguridad que ya se ha implantado en el resto de explotaciones ferroviarias, y la ley de Seguridad Ferroviaria.
Desde hace varios meses hay convocada una huelga en el colectivo de maquinistas del tranvía por parte de todos los sindicatos excepto uno, y desde finales de septiembre se desarrollan paros parciales y de veinticuatro horas entre el colectivo de circulación (maquinistas y personal del puesto de mando) convocada por cuatro sindicatos.
Mañana martes está prevista una nueva jornada de paros, que están convocados hasta el 5 de noviembre.
Al respecto, el gerente ha explicado que el coste de secundar la huelga para los trabajadores es "mínimo" al tratarse de tramos de dos horas pero supone "un perjuicio importante" para la empresa y para los usuarios, cuya repercusión económica se está estudiando.
Respecto a la necesidad de contrataciones, Sánchez Jordán ha asegurado que persisten las limitaciones de contratación impuesta por la ley de Presupuestos, que ha llevado a externalizar algunos trabajos como el mantenimiento, y que la intención es "internalizarlos" cuando se pueda, lo que supondría entre 70 y 90 empleados más