VALÈNCIA. Uno de los sectores que están adquiriendo un gran protagonismo en la lucha contra el coronavirus es el químico, tanto desde el ámbito de la investigación, buscando soluciones que eviten una nueva propagación pandémica a futuro, como desde su perspectiva industrial, para garantizar el suministro de materiales y productos necesarios, como soluciones hidroalcohólicas o viricidas, para protegernos contra el virus y evitar su propagación. Para ello, en muchos casos han apostado por realizar una transformación en sus instalaciones. «Es un sector que tiene la capacidad para adelantarse y ser previsores, además de la flexibilidad para adaptarse a las nuevas demandas, buscando soluciones eficaces y rápidas. A ello se une que son muy rigurosos con el cumplimiento de la normativa de seguridad», destaca Juan Ramón Granell, General Manager de Esfera Ingeniería.
Además, es un sector que requiere garantías de fiabilidad, seguridad y calidad muy elevadas. Para ello trabajan con empresas de ingeniería que les ofrezcan esas garantías y cumplan con las exigencias normativas a la hora de diseñar y montar sus instalaciones. Como Esfera Ingeniería, empresa valenciana que con solo un año de vida, y 20 de experiencia tanto de los socios Alejandro Sevilla y Jesús Escobar como de muchos de sus trabajadores, están desarrollando proyectos para las principales compañías de sectores tan exigentes como el farmacéutico, químico, cosmética o alimentación y bebidas. «En la actual coyuntura, hemos sido muy flexibles y eso nos ha dado la capacidad para responder con seguridad y rapidez, a pesar de las dificultades, a las demandas de nuestros clientes, que han seguido confiando en nosotros y hay que agradecérselo», comenta Juan Ramón Granell.
Esfera Ingeniería diseña soluciones integrales para este tipo de instalaciones de alta exigencia tecnológica, fábricas inteligentes capaces de una mayor adaptabilidad a las necesidades y a los procesos de producción. «Nuestro objetivo es el diseño de sistemas robustos e integrar dentro de los procesos un nivel tecnológico muy alto que permita optimizar los resultados de producción de nuestros clientes», afirma Jesús Escobar.
Además del nivel tecnológico, la firma destaca por la personalización de cada proyecto. «Cada uno de nuestros proyectos son llave en mano, pero no son estructuras cerradas, sino que desarrollamos soluciones a medida, adaptándonos a las necesidades de cada cliente», apunta Alejandro Sevilla. Así, diseñan, fabrican en algunos casos e instalan reactores con agitación y diseño aséptico y otros equipos ATEX (que en estos momentos se utilizan para la fabricación de gel de manos), instalaciones térmicas, sistemas de generación de aguas para el sector farmacéutico, fermentadores, plantas de agua desionizada, osmotizada y otras aguas, reactores para cremas, equipos de filtración, islas de válvulas, tecnología mix-proof… «nuestro objetivo es llegar, a través de la última tecnología, a todas las empresas que requieran instalaciones industriales, además, cumpliendo con el timing que proyectamos y garantizando un funcionamiento óptimo y duradero. Eso aporta tranquilidad al cliente y genera una alta fidelizacion», destaca Jesús Escobar.
Una confianza que resulta clave para el éxito del proyecto. Estamos hablando de complejas y costosas instalaciones de alta exigencia tecnológica, donde los procesos juegan con la exactitud de las dosis, los tiempos medidos, las limpiezas exhaustivas, el control de la información a tiempo real y la seguridad y las exigencias son muy altas para cumplir con toda la normativa exigible.
Para ello se han rodeado de un equipo, que ha ido creciendo incluso en estos meses de confinamiento. De las cuatro personas que comenzaron el proyecto hace un año, en la actualidad son 35, principalmente ingenieros de distintas especialidades, «somos una ingeniería multidisciplinar, nuestros ingenieros trabajan en las áreas de automatización de los procesos, eléctrica, mecánica e hidráulica, de calidad y también en informática. Eso nos permite realizar cualquier proyecto de un modo integral, adecuado a las necesidades del cliente, haciendo desde consultoría y diseño conceptual ingeniería de detalle, suministros y acopio de materiales necesarios, montaje y pruebas de puesta en marcha y sin necesidad de subcontratar», explica Alejandro Sevilla que resalta que una de las señas características de la compañía es que todo se realiza con personal propio, «el know-how siempre es de Esfera Ingeniería».
De hecho, los montajes de las instalaciones, siempre son dirigidos por personal especializado de Esfera, «contamos con distintos partners que nos asisten cuando son proyectos grandes y que con los operarios que tenemos no podemos llegar. Pero en cada proyecto solo hay personal Esfera, tenemos mecánicos cualificados que saben comunicarse con los ingenieros y aportan su experiencia en cada proyecto y son los que dirigen los equipos de las subcontratas».
Tanto Alejandro Sevilla como Jesús Escobar destacan el compromiso de ese equipo con la empresa. «Cuando decidimos emprender y montar este proyecto sabíamos que era necesario rodearnos de un equipo con mucho talento, con experiencia en este sector y que entendiera nuestra manera de hacer las cosas y creo que lo hemos conseguido». Esa satisfacción se refleja en el buen ambiente que reina en la plantilla, según resalta el director de proyectos, Josep Caldés, quien asegura que no dudó en ningún momento en sumarse a la firma «era una apuesta segura, además con el atractivo y la motivación de empezar un proyecto de cero y crecer con la empresa». Un crecimiento que ha superado las expectativas de todos, tal y como reconoce Moisés Lucena, jefe de taller y uno de los primeros en sumarse al proyecto. «Nos conocemos desde hace muchos años y era una oportunidad muy valiosa porque podemos hacer las cosas a nuestra manera y hemos demostrado que funciona».
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