Manuel Martínez, alcalde de Gátova, apura sus últimos meses en el cargo. Foto: VPVALÈNCIA. En 2015 ganó las elecciones como candidato de Ciudadanos con una mayoría absoluta de cuatro sobre siete ediles. En 2019 volvió a vencer, esta vez al frente de Contigo Somos Democracia, y amplió su número de concejales a cinco. En 2023, cuando tendrá 44 años, ya no se presentará a la Alcaldía de Gátova. "Con dos mandatos ya es suficiente", subraya Manuel Martínez. Lo anticipó a comienzos del primero y lo recalca a ocho meses del final del segundo, preguntado por Valencia Plaza. Su partido hubiera preferido que siguiera. De hecho, despunta como uno de sus referentes nacionales.
Este docente nacido en Segorbe se retira satisfecho de su labor. "Hemos llevado a cabo un cambio de chip en la población. Cuando entramos en 2015 la sensación era que constituimos una localidad pequeña, muy alejada de València y en la que poco se podía mejorar. Hemos demostrado que por muy pequeño que seas no te puedes resignar. Hemos abierto el pueblo y logrado que creciera en importancia y en número de habitantes, cuando en 2015 el censo caía en picado", señala a modo de repaso de estos ochos años de mandato cuyo final contempla cada vez más cercano.
No resulta necesario pedirle que concrete en más hechos esos avances. Lo hace, con notable orgullo, por propia iniciativa. "Adecuación del barranco del Carraixet, vía verde, declaración de la jota de Gátova como bien de interés local inmaterial, del yacimiento El Torrejón como bien de interés cultural o de la fiesta del cerdo como bien local, posicionamiento turístico del municipio...", enumera, para responder, cuando se le pregunta si se marcha con proyectos inacabados, que "siempre quedan en el aire. La cuestión consiste en que si esperamos a acabar todo nunca nos iríamos. Esperemos que quienes vengan los continúen".
Su adiós supone una de esas malas noticias confirmadas que los diferentes partidos pretenden evitar. De hecho, Contigo, la formación de la que es uno de los tres alcaldes que tiene en España y el único de la provincia de València, intentó convencerle e incluso le recordaba la flexibilidad de su normativa interna para adaptarse a su caso. "Nuestros estatutos dicen que solamente puede estarse ocho años en el cargo, aunque con la salvedad de que si la persona lo está haciendo bien, o por necesidades del territorio, se podría repetir. Manolo está por la labor de cumplir y dejar la alcaldía; no quiere decir que esté obligado a hacerlo", subraya José Enrique Aguar, presidente nacional de la formación.
Su marcha no resulta habitual entre alcaldes actuales; ocurre más bien lo contrario, en gran medida animados por los propios partidos. Ninguno quiere que sus grandes referentes se marchen, sobre todo ante unas elecciones en las que marcas como las PSPV, Ciudadanos y Compromís cotizan a la baja; mientras que la del PP, aunque esté izado por las encuestas, necesita del empuje de adalides locales consolidados para acabar de asentar su subida.
En este sentido, la reafirmación en retirarse del primer edil de Albuixec y presidente de la Mancomunitat de l' Horta Nord, José Vicente Andreu, rompe en parte los planes del PSPV a escala local y comarcal por su predicamento. No obstante, en su caso, con 70 años y habiéndolo advertido con margen, resulta comprensible y avanzan en el relevo. La alcaldesa de El Puig, Luisa Salvador, apenas más joven que Andreu y envuelta ahora en un farragoso proceso judicial, también se repliega en retirada.
"En principio, no debería de haber muchos más casos, aunque hasta el final del proceso de primarias no se puede afirmar con rotundidad ni concretar", explican desde la dirección del PSPV, que tiene el 16 de octubre como fecha límite para cerrar sus primarias y proclamar candidatos. Como premisa, su intención consiste en que los actuales máximos ediles vuelvan a optar al cargo. De hecho, en las agrupaciones que sustentan alcaldía socialista hace falta el 51% de las firmas para forzar elecciones internas, un porcentaje difícil de alcanzar en municipios grandes.
Confían en no llevarse más sustos de retirada de veteranos y, en ese sentido, la pregunta recurrente la constituye Torrent, y en concreto si seguirá Jesús Ros al frente, que tendrá 69 años en mayo de 2023, cuando se celebren los próximos comicios. La respuesta también usual que se da en los conciliábulos socialistas es que continuará y que tampoco habrá corriente interna alguna que propugne primarias. Falta que lo ratifique el propio interesado en voz alta y clara.
Surge la cuestión en el mismo sentido con otros mandatarios socialistas como Conxa García, alcaldesa de Picassent con 19 años de experiencia en el sillón presidencial y algo más joven que Ros. O de Miguel Chavarría en Alboraya. Incluso en el lado del PP se eleva tímidamente el interrogante -con idéntica respuesta afirmativa- en el caso de Joaquín Segarra, diputado y alcalde de Benaguasil que igualmente cumplirá dos décadas en 2023 al frente del Consistorio, aunque su edad es inferior a la de los dos anteriores.
Mientras, en Compromís el alcalde de Alzira, Diego Gómez, todavía con 64 años, se resiste a resolver públicamente la incógnita que él mismo planteó al no dejar claro que se iba a presentar de nuevo. Los tiempos de la coalición compromisaria no son tan acuciantes, en lo que a proclamar a sus cabezas de lista se refiere, como los de PSPV o PP. No obstante, Gómez, alcalde de la localidad más populosa de la provincia de València con vara de mando de Compromís en la provincia, se puso septiembre como mes límite para decidir y hacer pública su determinación, aunque en la formación se parte de la base de que optará a la reelección. En cualquier caso, como responde a la pregunta directa de este periódico, "todavía queda septiembre. A finales de mes lo comunicaré".
En Ciudadanos, por su parte, esperan que sus seis alcaldes actuales repitan. La duda que surge radica en si todos lo harán bajo la marca del partido que preside Inés Arrimadas. Vox todavía no ha debutado con alcaldías en la provincia.
