VALÈNCIA. (EP) El investigador de la Fundación de Investigación Sanitaria Biomédica de la Comunitat Valenciana (FISABIO), Salvador Peiró, se muestra partidario de esperar "mínimo dos o tres semanas" antes de eliminar la obligatoriedad de la mascarilla en interiores, para ver cómo evoluciona la situación epidemiológica tras suprimirse el aislamiento de los casos positivos asintomáticos.
El epidemiólogo, en declaraciones a Europa Press, ha explicado que el aislamiento de asintomáticos es "la medida más importante que hemos usado en toda la pandemia", aislar "a las personas que contagian", y ha defendido "esperar" y vigilar cómo influye en los indicadores y la hospitalización.
Sobre esta medida, además, ha señalado que los expertos "confían" en que, a pesar de no aislarse, los positivos cumplan tres medidas esenciales durante los siete días en los que antes de establecía la cuarentena: utilizar la mascarilla, reducir sus interacciones sociales y, sobre todo, evitar el contacto con personas mayores y población vulnerable en general.
"Dejamos de basar el control de la covid en normas obligatorias para toda la población a basarlo en comportamientos individuales. Por eso, nos interesa dar mucha información para que los individuos hagan las cosas que son socialmente aceptables. Tenemos que conseguir que las personas que tengan síntomas respiratorios, tengan o no pruebas positivas de coronavirus, hagan estas tres cosas", ha señalado Peiró.
El experto ha indicado que actualmente "el riesgo de mala evolución" de la infección "es muy bajo en personas de menos de 60 años que no tengan una enfermedad grave" y considera que la "situación inmunológica es bastante buena porque hemos dado muchas vacunas sobre todo a las personas mayores, hay muchas terceras dosis y muchísima gente ha pasado la infección de forma natural".
Por ello, cree que "durante un tiempo, salvo nuevas variantes o alguna situación de sorpresa de que la inmunidad decaiga muy rápido, vamos a estar con relativa tranquilidad" en los hospitales. "Hasta bien entrada la primavera los escenarios que barajamos todos son bastante tranquilos, salvo si aparece una nueva variante más transmisible y complicada". Por esa época, "podría empezar a decaer la inmunidad y tendríamos más contagios, aunque esperamos que los casos graves seguirán siendo muy pocos", ha puntualizado.
Peiró ha advertido que puede haber "repuntes de contagios" aunque la hospitalización sea favorable, y de hecho ha apuntado que esta situación se está dado "prácticamente ya en toda España" y también en la Unión Europea, pero prevé que la evolución de esta curva sea "un diente de sierra". La causa está en la conocida como covid sigilosa, en el levantamiento de medidas y en el aumento de interacciones sociales.
En este escenario, ha afirmado que la mascarilla en interiores "es un elemento clave para reducir la transmisión", que en interiores es "mucho más rápida y más alta", y ha advertido que "en estos momentos tenemos tasas de transmisión muy altas" a pesar de no contabilizar los contactos estrechos. Por ello, pide "mantener un poco más la mascarilla en interiores a ver cómo evoluciona la situación".
Sobre una previsión a plazos más largos, Peiró ha explicado que aún no se sabe qué ocurrirá porque el virus "tiene capacidad de mutación" y pueden surgir variantes "más graves", pero avisa que "en ningún escenario de los que se barajan la covis desaparece, en los mejores casos tenemos brotes estacionales parecidos a la gripe".
El investigador aclara que compara estas dos enfermedades "con miedo" porque "la gripe tiene años buenos y años horribles en los que se parece a la covid". El coronavirus "empieza a parecerse a una situación habitual de gripe, sin descuidar que podemos tener cambios y hay que estar dispuestos a dar pasos atrás", ha añadido.
En este contexto, el epidemiólogo ha señalado que lo importante es "aprovechar" los momentos en los que los indicadores son favorables para "preparar" el sistema sanitario y "mejorar las líneas de fractura que la pandemia han mostrado tan claras", como reforzar la atención primaria y la salud mental.
Peiró ha señalado que es posible que "en un plazo más o menos corto, tampoco muy largo", haya "opciones de vacuna que puedan dejar más claras las cosas", pero de cualquier modo no cree necesario poner cuartas dosis, tan solo a personas vulnerables.
También ha aclarado que el empeoramiento en países como China, con el confinamiento de Shanghá, no es comparable con la situación de España, debido a los niveles más bajos de vacunación, especialmente entre población vulnerable.
