La Fiscalía pide que no se admitan las querellas contra Puig, Barceló y Ribó por la gestión de la covid

VALÈNCIA. La Fiscalía Superior de la Comunitat Valenciana ha pedido que no se admita las querellas y denuncias interpuestas contra políticos valencianos por la gestión del coronavirus. Entre su mayoría, afectan al presidente de la Generalitat, Ximo Puig; la consellera de Sanidad, Ana Barceló; y el alcalde de València, Joan Ribó.

El pronunciamiento llega a solicitud del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) después de que el pasado septiembre la Fiscalía General del Estado se mostrara favorable a no admitir más de 20 querellas interpuestas contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez por la gestión de la crisis sanitaria. 

Al igual que en ese caso, en la Comunitat Valenciana no ve delito en las actuaciones, como ha informado Levante-EMV. Y establece que la competencia para determinar la responsabilidad de los políticos es el TSJCV. 

Las querellas y denuncias parten de diversos letrados, del Colegio Oficial de Enfermeros de Castellón, del Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV) y del sindicato CSIF.

Además de contra Puig, Barceló y Ribó, algunos escritos se dirigen contra la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero; el que fuera subdelegado del Gobierno en Valencia al inicio de la crisis, José Roberto González; el subsecretario de la Conselleria de Sanidad, David Fernández; la directora general de Asistencia Sanitaria, Amparo García; la directora general de Salud Pública y Adicciones, Ofelia Gimeno; la directora de Recursos Humanos de la Conselleria, Carmen López; la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro; y el concejal de Cultura Festiva, Carlos Galiana.

Precisamente este jueves están previstas las declaraciones de Carmen López y del director gerente del departamento de salud Alicante-Hospital General, Miguel Ángel García. El juzgado de Instrucción número 1 de Valencia los ha citado a declarar como imputados al encontrar indicios de delito en la carencia de equipos de protección contra el coronavirus y de test para los sanitarios.