La agencia internacional de calificación advierte que dicho ejecutivo no podrá gobernar con efectividad, lo que podría acarrear una bajada del rating
MADRID (EFE). Fitch cree que el impacto de la incertidumbre política en España en la confianza económica es de momento "limitado", pero ve riesgos si el próximo gobierno depende de elementos "radicales" que reviertan las reformas o si se prolonga el actual impasse con unas nuevas elecciones sin resultados claros.
Además de estos dos escenarios la agencia de calificación señala una tercera posibilidad, que a su juicio también elevaría la inestabilidad y podría tener consecuencias para la nota española: un ejecutivo con insuficientes apoyos para gobernar con efectividad.
En un comentario exhaustivo sobre el mantenimiento de la nota de la deuda española en aprobado alto con perspectiva estable (BBB+), el pasado 29 de enero, la agencia se refiere además a las tensiones entre gobierno central y catalán por el proceso independentista, elemento que también podría suponer una rebaja de la calificación.
También remarcan los riesgos de que no se consiga reducir la deuda pública (creen que podría alcanzar el 100,2 % del PIB este año) o de un nivel de desempleo que triplica la media de los países que tienen la misma nota, además de la posible emergencia de un déficit de cuenta corriente.
Sobre el déficit público, Fitch calcula que ha cerrado en el 4,6 % del PIB en 2015, cuatro décimas por encima del objetivo oficial- y espera que alcance el 3,5 % en 2016 y el 2,9 % en 2017.
En cuanto al sistema financiero, remarcan que tras un periodo de "intenso desapalancamiento" el saldo de préstamo ha caído menos del 5 % en 2015 y podría volver a tasas moderadamente positivas en 2016.
Las perspectivas del sector son estables, según Fitch, ya que los riesgos de presión sobre la rentabilidad y los litigios en marcha se compensan por la reducción de los préstamos morosos y las medidas de apoyo al capital.