MADRID / CASTELLÓN (EP). El Ministerio de Fomento destinará este año 44,9 millones de euros a rebajar o levantar peajes en varios tramos de autopistas, en su mayor parte para incentivar el desvío hacia las vías de pago de camiones, con el fin de que dejen de circular por las carreteras nacionales alternativas.
La reducción de peajes para camiones o la supresión de tasas se articularán en tramos de autopistas de Burgos, León, Cataluña, Castellón y Galicia, según indicó el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Manuel Niño. Se sumarán a las que ya están implantadas desde años anteriores en tramos de vías de La Rioja y de Aragón.
La puesta en marcha de estas iniciativas se abordan a través de convenios con la administración territorial correspondiente y con la empresa concesionaria de las autopista de que se trate, a la que Fomento debe compensar por la supresión o rebaja del peaje.
En concreto, el alto cargo del Ministerio indicó que a lo largo de este año negociará liberar de pago de peaje el tramo de la AP-9 entre Vigo y Redondela, una vía que actualmente explota Itínere.
De igual forma, el Departamento que dirige Íñigo de la Serna pretende alcanzar los acuerdos necesarios para articular una bonificación en el peaje que pagan los camioneros en la AP-1 Burgos-Armiñón y la AP-71 León-Astorga, ambas también de Itínere, medidas que supondrán un coste de unos 3 millones de euros al año.
El objetivo de la medida es que los transportistas opten por circular por estas vías de pago en vez de por las carreteras nacionales alternativas, la N-1 y la N-120, respectivamente, con el fin de redistribuir los tráficos y mejorar la seguridad vial.
En el caso de la AP-1, la medida de rebajar el peaje para los camioneros se implantaría coincidiendo con el año en que la autopista concluye su plazo de concesión, que finaliza el próximo 30 de noviembre y, por lo tanto, revierte al Estado.
En paralelo, Fomento también trabaja para rebajar los peajes, en este caso tanto para camiones como para turismos, en varios tramos de la autopista AP-7 de Cataluña, los que coinciden con tramos de las carreteras nacionales N-230 y N-340.
En el caso de esta última vía, la bonificación se extiende también a un tramo que discurre por Castellón, según avanzó el secretario general de Infraestructuras, que cifró en 12,1 millones de euros estas bonificaciones.
Respecto a los descuentos a vehículos ligeros en estos tramos de la AP-7, podrán beneficiarse usuarios recurrentes y habituales de las autopistas.
Estos descuentos y liberaciones de peaje se abordan coincidiendo con el debate abierto sobre la estrategia a seguir sobre autopistas en el país, ante el inicio de la reversión de las más antiguas y la política a seguir sobre estas vías, esto es, volver a sacarlas a concurso manteniendo el cobro de peaje o bien integrarlas en la red estatal.
Asimismo, coincide con la quiebra, 'rescate' y relicitación de las autopistas más recientes, proceso este último que supondrá una 'factura' aún por determinar a las arcas públicas y afectará al déficit de este año.
No obstante, también tiene lugar mientras la red de vías de pago del país, que suma unos 2.550 kilómetros de longitud, encadenan cuatro ejercicios de aumentos de tráfico y comienzan a recuperar así el desplome de usuarios que experimentaron durante la crisis.