La crisis originada por la covid-19 ha colocado al planeta y especialmente a la Unión Europea ante el mayor desafío del viejo continente para hacer frente a la situación de emergencia de la etapa post pandemia.
En una acción sin precedentes, la UE ha puesto en marcha un ambicioso paquete de fondos para la recuperación y reconstrucción dotado con 750.000 millones de euros para que Europa vuelva a ser un espacio de encuentro, progreso, avance social y motor económico.
Los fondos Next Generation EU (NGEU), a ejecutar en el trienio 2021-2023, suponen para España alrededor de 150.000 millones de euros de los que más de la mitad son ayudas directas no reembolsables.
Se trata de una oportunidad sin precedentes que hay que aprovechar desde una reflexión serena y convertir que esos fondos sean una fuerza positiva a favor del bien común. Como apunta el premio Nobel de Economía, Jean Tirole, ‘es momento de preguntarnos en qué medida la economía puede contribuir a la búsqueda del bien común’.
En este contexto, el Gobierno de España ha puesto en marcha El Plan España Puede que se fundamenta en la Transición Ecológica, la Transformación Digital, la Igualdad de Género y la Cohesión y en el que una parte de los fondos podrán ser gestionados por los ayuntamientos. Se trata de una extraordinaria oportunidad, un ‘new deal’ para la modernización de los ayuntamientos y entidades locales que deben tener como eje central de su acción de gobierno al ciudadano, actor principal de esta transformación económica del primer tercio del siglo XXI.
Para ello es necesario que los ayuntamientos realicen un diagnóstico real e identifiquen sus prioridades y objetivos. Se trata de elaborar un plan estratégico de ámbito municipal que ponga en valor las fortalezas del territorio y concurrir con sólidos argumentos a unos fondos que sin ningún género de dudas marcarán un antes y un después en la percepción que el ciudadano tiene de las políticas de transición verde, Digitalización, competitividad y productividad, cohesión social y territorial, resiliencia institucional y juventud e infancia que son las áreas en las que pueden gastar los fondos.
¿Y que se pide desde Europa? Que las inversiones vayan dirigidas a investigación e innovación, a eficiencia energética, a armonizar la calidad de la educación, a mejorar la colaboración pública privada del empleo, a dinamizar la eficacia de la administración pública, a armonizar los servicios sociales, a reducir el abandono escolar, a programas de incentivos a la contratación laboral.
Como defienden Raj Sisodia y John Mackey, autores del Capitalismo consciente, los principios de este movimiento tienen por objetivo conseguir empresas conscientes, guiadas por líderes conscientes. Aprovechemos la oportunidad que tenemos ahora para conseguir también administraciones conscientes.
En definitiva, el Gobierno de España gastará los fondos en torno a 10 políticas palanca guiadas por 4 ejes transversales: Transición Ecológica, Digitalización, Igualdad de género y Cohesión e inclusión social. Sin lugar a dudas, para el éxito de la captación de estos fondos es necesario la presentación de planes estratégicos sólidos y evaluables. Las entidades locales, ayuntamientos, mancomunidades, consorcios tienen ante sí una gran oportunidad. Es un nuevo trato con el ciudadano del siglo XXI.
Victoria Majadas es socia fundadora de Smart To People