CASTELLÓ. Fue un seguidor de Fonki Cheff el que recomendó a este diario buscar las sesiones del dj de Benicarló en YouTube. "Es la Wikipedia musical, una barbaridad", aseguraba el lector. Lo cierto es que catalogar el repertorio de Fonki Cheff en un único estilo es misión imposible. Tan pronto mezcla rumba, como funk, boogaloo, flamenco o música negra, de ayer y de ahora. Pero es esta mezcla de sonidos lo que vuelve tan atractivas sus sesiones. También su colección de vinilos, importada desde diferentes partes del mundo. Fonki Cheff pincha los singles que va comprando por diferentes rastros, esos discos que muchos ya no quieren. "Me espero a que estén baratos y los pillo para hacer pruebas y experimentar. La variedad musical es lo que más me motiva como dj", confiesa el mismo.
Algo parecido hicieron en su momento los pioneros del hip-hop Gran Master Flash y dj Kool Hero, cuyas sesiones nacían de los discos que encontraban en las colecciones de sus padres, sin tampoco decantarse por un único estilo. Ambos empezaron a rescatar canciones olvidadas por el público, presentándolas como un material actual, y en esas está ahora Nelo (como lo conocen sus amigos). "Mi contexto es otro, porque yo estoy en Benicarló no en el Nueva York de los años 80, pero también trato de crear con el material que tengo a mi alrededor. Si encuentro mucha rumba o flamenco, pues es eso lo que pincho. Me gusta reivindicar lo nuestro. Cuando me llaman de Roma para pinchar, directamente me piden que ponga a Peret o El Pescaílla. Aunque es música que no conocen, hay gente a la que le interesa escuchar cosas nuevas".
Desde que empezara a pinchar en 1998, Fonki Cheff ha sido fiel a esta filosofía. No le interesa trabajar para un público de masas, porque lo suyo no es pinchar temas que suenan en las principales emisoras de radio. Prefiere generar mezclas más raras que le lleven a viajar por diferentes estilos y épocas musicales. Un riesgo que, sin embargo, se ha visto recompensado. En su canal de Youtube, el castellonense tiene casi ochenta mil suscriptores y cuentan algunas de sus sesiones con un millón de visualizaciones. Un público que proviene, además, mayoritariamente de Estados Unidos y Japón. "Tener repercusión internacional es difícil, es algo que no esperas nunca, pero la verdad es que me conocen más fuera que aquí".
Además de la proyección, YouTube le ha dado al dj todavía más libertad creativa. "Hago todo lo que me gusta. Mezclas con solo un artista, con un estilo o un sello. Me proporciona un nivel de creatividad muy grande", asegura el profesional, quien, no obstante, cree que no sería el dj que ha logrado ser si hubiera crecido en la era digital. "Los veranos que pasé en Londres fueron verdaderamente mi comienzo. Comencé a comprar discos y a asistir a fiestas donde pinchaban drum and bas o reggae. Cuando regresé formé con unos amigos el grupo Rocksteady Beat. Éramos completamente autodidactas, tuvimos que aprender todo solos, pero creo que fue la mejor forma. Ahora con la globalización es más fácil aprender a ser dj, pero parece que todos aprenden de la misma manera. Antes igual costaba más pero adquirías una forma de hacer más propia".
Cree, de hecho, Nelo que "hoy en día cualquiera puede trabajar en esto", porque los programas digitales lo han facilitado. "Cuando empecé, tenías que gastarte en pesetas lo que ahora son 2.000 o 5.000 euros para tener un equipo. Ya no es así y está bien. Yo también utilizo programas cuando me hace falta, aunque prefiero volcarme en mis discos. Pero no estoy en contra de la tecnología. A alguien que empiece hoy le diría que lo haga en digital, que aproveche sus herramientas, porque para tener los discos que nosotros tenemos hace falta mucho dinero y dedicación".
Una de las últimas obsesiones de Fonki Cheff han sido los discos de siete pulgadas, los singles. Dice el castellonense que tiene una colección "bastante rara" a la que no para de sacarle jugo. "Tradicionalmente el hip hop ha pinchado con discos grandes de 12 pulgadas, pero este formato está mejor, porque en una simple maleta puedo llevar lo necesario para montar una fiesta. Los forty five -como se les llama en EEUU- se utilizaban para las máquinas del bar, porque eran más bien promocionales. Somos varios los dj's que hemos querido recuperar ahora el formato".
A Fonki Cheff se le puede encontrar pinchando regularmente en Roots Club, una sala de Castelló donde también ayuda en la programación y que recomienda visitar. "Suena mucha música negra, tienen tocadiscos y el dj está situado en el centro. Es un local que está arriesgando y no se pueden encontrar muchos de estos a nivel estatal".
Por otra parte, este viernes se le podrá ver pinchando en el restaurante Umami en Benicàssim. También tiene cerradas sesiones para varios festivales. "Hay actuaciones grandes e internacionales que poco a poco se irán desvelando", comenta Nelo, quien sin decir nombres sí deja una cosa clara: "Son festivales más alternativos, que tienen una clara focalización cultural". "Hay hoy en día muchos eventos programan djs superestrellas. Festivales como el Sónar están focalizados totalmente a la figura del dj. No digo que esto no sea cultura, pero programarme a mi es más arriesgado, no es música que esté a la moda. Es otro tipo de sesión", reitera.
Aquí su última sesión de YouTube:
Son distintas y únicas, pero se dedican profesionalmente a la música electrónica. En una ciudad que fue cuna del clubbing para España, su relato sigue en segundo plano. Hablamos sobre su momento en la industria y nos relatan la discriminación por género que han vivido y siguen viviendo en discotecas y grandes festivales