Fontestad reduce ventas por la menor producción, pero gana un 85% más hasta los 9 millones

VALÈNCIA. La compañía valenciana Fontestad, especializada en la distribución de naranjas, cerró la pasada campaña 2021/2022 con unas ventas por valor de 148,9 millones de euros, lo que supuso un descenso de cerca del 10% respecto del ejercicio anterior, según consta en sus cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil. Un descenso que es consecuencia de la reducción en la producción de cítricos durante esa campaña, que comprendió desde el 1 de septiembre de 2021 al 31 de agosto de 2022.

Según explica la compañía en el informe de gestión que acompaña a sus resultados, el pasado año la producción de cítricos se situó en las 6.705 millones de toneladas, un 4,8% menos que en la campaña 2020/2021 que rondó las 7.045 millones de toneladas. "El comercio de cítricos sigue mostrando un gran dinamismo, tanto a nivel de consumo interno como de exportaciones, que aumentaron hasta las 3,5 millones de toneladas", señala. En cuanto a los precios, la firma remarca que "se han mantenido estables".

Así, su beneficio alcanzó los 9,1 millones, un 85% más que en la campaña anterior, cuando logró 4,9 millones de euros. Fontestad opera en 16 países, siendo España, Francia, Alemania y el Reino Unido en donde realiza más operaciones. Su plantilla media fue de 1.236 puestos indefinidos y 318 trabajadores con contrato temporal.

El Grupo Fontestad está formado por Fontestad Citrus, encargada de la producción y distribución en España; Fontestad France, que se ocupa de distribuir el producto en la Unión Europea "realizando puntualmente exportaciones"; y Fontestad Energy, dedicada a la explotación de instalaciones fotovoltaicas y la producción y venta de energía eléctrica. Sus principales clientes de Fontestad son grandes superficies nacionales e internacionales y comercios de productos alimenticios.

El entorno macroeconómico en el que Fontestad desarrolló su actividad fue mejor que el del ejercicio anterior y supuso, según apunta la empresa, "entrar en niveles previos a la pandemia". No obstante, advierte de los riesgos futuros. "La evolución positiva del PIB español y la crisis energética e inflacionista harán que el crecimiento económico en el conjunto de la Unión Europea se contraiga de forma significativa en el último trimestre del ejercicio 2022, prolongándose durante los tres primeros meses del ejercicio 2023. Además, la crisis derivada de la guerra en Ucrania no ha afectado de forma significativa al sector, ni al grupo, más allá del incremento del coste de la energía, que ha afectado de forma en mayor o menor grado a múltiples sectores", admite Fontestad.

Entre las principales cuestiones que pueden afectar a la actividad del grupo en en los próximos años se encuentran el impacto de las importaciones de cítricos con origen en terceros países fuera de la Unión Europea; los cambios legislativos; el cumplimiento de nuevas obligaciones fitosanitarias; la apertura de nuevos mercados de comercialización del productos; el Brexit; la crisis energética y alza de costes; o la aplicación de nuevos avances tecnológicos en el control de cultivos, recolección de la fruta y en el proceso productivo, entre otras cuestiones.