CASTELLÓ. La castellonense FoodRation4all muta a Naria Tech y enfoca su negocio negocio a la digitalización del Tercer Sector mediante las soluciones de su plataforma. La startup, nacida al calor de Espaitec y acelerada por Lanzadera, ha cerrado este año una ronda de inversión de 400.000 euros liderada por Capsa Food (matriz de Central Lechera Asturiana). "La ronda fue un trabajo de varios meses y más allá de la financiación nos hemos basado en encontrar socios importantes dentro de la industria alimentaria", explican desde la startup. Y es que al incorporar "socios tan importantes como Capsa o The Food Tech Lab", en Naria esperan contar "no sólo con su apoyo económico sino con su experiencia".
Naria ha desarrollado una plataforma de trazabilidad blockchain gracias a la cual es posible digitalizar el excedente de la industria alimentaria para que las empresas puedan donar ese excedente a entidades sociales. La empresa fundada por Josevi Villaroig y Kilian Zaragozá ya cuenta entre sus clientes con empresas como la proveedora de Mercadona, Platos Tradicionales; Gourmet Catering o la propia Capsa Food. Naria Tech aporta a las empresas la posibilidad de dar una salida solidaria al excedente que se genera ya que las conecta con las entidades sociales como el Banco de Alimentos. "La prioridad es la donación, agilizamos la gestión en el menor tiempo posible gracias a las notificaciones a tiempo real que recibe la entidad social, alargando la vida útil del producto", explican.
Además de esta vertiente solidaria, la empresa pretende a largo plazo reducir el desperdicio alimentario, ya que la plataforma permite a las empresas monitorizar su proceso y saber en qué punto de la cadena se producen las mermas. "Que se reduzca el excedente alimentario podría ser contraproducente para nuestro negocio, pero lo celebraríamos porqué es uno de nuestros objetivos", aclaran.
Desde su nacimiento en 2019 la startup no ha dejado de crecer y actualmente cuenta ya con un equipo de 16 profesionales que prevén ampliar en torno a un 10%. En 2021 fueron seleccionados por Lanzadera, la aceleradora de startups de Juan Roig, un hito que les ayudó "a conectar con clientes potentes y a conocer nuestras capacidades", aseguran. Según explican desde Naria, "el 2022 fue un año de crecimiento y este 2023, ha de ser el año de la consolidación". En este sentido, esperan facturar cerca de un millón de euros este año y empezar a rentabilizar el proyecto. "Esperamos cerrar el ejercicio 2023 con EBITDA positivo por primera vez", relatan.
En cuanto al medio plazo, desde Naria esperan seguir "creciendo comercialmente", y fijan su mirada tanto en el mercado mexicano como en el noruego. "Queremos vender los usos de nuestra plataforma fuera de España", señalan. Para ello, ofrecen adaptar sus usos a las necesidades de cada mercado. "En México se requiere más la ayuda alimentaria, por lo que puede funcionar muy bien el proyecto 'Nadie sin su ración diaria'". En cambio, "en Noruega se vende mejor el modelo de trazabilidad que ofrecemos", explican.
Desde Naria ponen siempre el foco en la necesidad de reducir el desperdicio, "actualmente en España se generan 7,7 millones de toneladas de desperdicio alimentario al año y nosotros queremos contribuir a reducir esta cifra", manifiestan. En este sentido, el proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario que estaba en tramitación parlamentaria hasta el adelanto electoral abría una interesante ventana de oportunidad para empresas como Naria. La norma planteaba obligar a las empresas de la cadena a contar con un plan de prevención para que, a partir de un autodiagnóstico, adoptasen medidas para minimizar las pérdidas conforme a una jerarquía de usos en la que tuviese prioridad el consumo humano. Es ahí donde la plataforma de Naria presenta una solución a las compañías para cumplir con la obligación legal. Pese a que finalmente esta Ley no ha podido aprobarse, desde la empresa señalan que esto no será un impedimento para seguir creciendo, "hemos escalado hasta ahora sin la ley, y lo seguiremos haciendo", aunque reconocen que "hubiese supuesto un impulso".
Con todo, desde Naria esperan poder seguir "buscándole las cosquillas" a la plataforma y ya estudian su aplicación a otros sectores más allá de la alimentación. "La trazabilidad se puede aplicar a industrias como la de los juguetes o la farmacéutica", señalan.