VALÈNCIA. Ford Almussafes prescindirá de alrededor de 300 empleados eventuales en 2018. Así lo concretó la compañía este miércoles a los sindicatos en la tercera reunión consultiva con los sindicatos para abordar tanto el próximo ejercicio como el plan de competitividad de la factoría a partir de 2019, que se plantará en el nuevo convenio de la planta.
Fue la principal novedad que aportó la compañía en el encuentro. En las citas anteriores la multinacional dio por segura la salida de los alrededor de 150 empleados eventuales contratados este año para el incremento de la producción que ha tenido lugar en el segundo semestre, y también agregó que saldrían parte de los 300 eventuales que se incorporaron a la planta en 2015. De estos últimos, finalmente, abandonarán la empresa la mitad.
Además, continuó el debate sobre las vacaciones de la planta de motores del próximo verano. La factoría las quiere adelantar a finales del mes de junio para acompasar la producción a la de la planta estadounidense que recibe el producto, y los sindicatos se mantienen en contra de esta medida.
Por lo que respecta al plan de competitividad, Ford quiere aplicar recortes en un buen número de pluses y complementos salariales en el próximo convenio laboral de la factoría. "Se trata de hasta 20 conceptos de remuneración en los que es posible conseguir reducciones de coste que mejorarán la competitividad de la planta", resumió la propia dirección de la planta en un escrito dirigido este lunes a los trabajadores.
Entre los más sonados está la propuesta de eliminar o recortar el complemento por baja que cobran los empleados, que en la actualidad es del 80% del salario durante las cuatro primeras semanas y del 90% hasta que finalice la baja. Uno de los planteamientos de Ford al respecto fue vincularlo al absentismo laboral en la planta. Es decir: cuanto más bajas haya, que se pague menos complemento a los empleados.
Otra de las propuestas más comentada fue la de establecer un copago del transporte de autobús que traslada a los empleados a la factoría. Consistiría en que la empresa, en lugar de asumir el 100% de su coste, asuma el 89% y que los trabajadores paguen el 11% restante -usen o no este medio para acudir a la planta-. Ello supondría un coste de 20 céntimos diarios a cada empleado.
En su escrito, en el que Ford subrayó que el total de los pluses y beneficios sociales ascienden a 55 millones de euros anuales -que representan el 15% de los costes laborales de la planta-, la industria recordó que multinacional ha de tomar decisiones sobre futuros modelos europeos que se fabricarán de 2020 en adelante, y que uno de los obstáculos de Almussafes hacia este propósito es precisamente la indefinición de sus costes laborales más allá de 2018.