VALÈNCIA. (EP). El director de Fabricación de Ford España, Dionisio Campos, ha asegurado que "en estos momentos" los reajustes en la planta de Almussafes (Valencia) "no están definidos", y ha señalado que continúan con el plan de reestructuración europeo.
Así lo ha afirmado este jueves en declaraciones a los medios de comunicación antes de ofrecer la ponencia 'Robotización, empleo y personas' en el marco del XXVIII Seminario de Ética Económica y Empresarial de la Fundación Étnor.
Respecto a posibles reajustes en la planta valenciana, Campos ha resaltado que "en estos momentos no están definidos" y ha admitido la caída en las ventas, algo que considera una "cuestión de mercado". "El mercado es el que manda, es como luchar contra la gravedad, contra eso no se puede luchar", ha sostenido.
"Si, lógicamente, hay una reestructuración del mercado, hay cierta incertidumbre de qué tipo de coche comprarse, eso se nota en las ventas. Lógicamente han caído", ha explicado.
Preguntado por si la disminución de las ventas podría afectar a la planta de Almussafes, Campos ha resaltado que se ajustarán "a lo que demande el mercado en el momento que lo requiera". "No podemos trabajar contra 'stocks'", ha ilustrado.
Asimismo, ha puntualizado que no hay "fecha definida" para conocer esos reajustes. "Seguimos con el proceso del plan de reestructuración europeo que está anunciado. Las reuniones siguen continuas, tuvimos octubre, en diciembre, tendremos en enero y seguirán. Va a ser un proceso continuo", ha subrayado el director de Fabricación de Ford España.
El pasado martes se publicaron las estimaciones de UGT, en las que destacaban que los dos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que han afectado a Ford Almussafes a lo largo de 2018 han llevado a una caída de la producción de la factoría del 9,6%, lo que se traduce en 37.000 vehículos menos que el año pasado.
Asimismo, en aplicación del último ERTE, que afecta a un total de 6.778 trabajadores, la planta cerró el martes a las 22 horas y paró la producción hasta la noche de Reyes, fecha en la que retomará su actividad habitual. El sindicato mayoritario en la factoría valenciana calculó que cada jornada de paro suponía dejar de fabricar unos 1.800 vehículos.