VALÈNCIA (EFE). Ford Almussafes continúa esta semana la negociación del ERE para 630 empleados en una reunión que se celebrará este miércoles, la tercera de este expediente, en la que el principal escollo son las condiciones en las que afectará a los trabajadores menores de 57 años, la mitad de los incluidos en el ajuste.
Las negociaciones comenzaron el 26 de marzo y, antes de las vacaciones de Semana Santa, se planteó una nueva reunión para este martes, que finalmente será mañana, informan fuentes sindicales.
Del total de afectados, 260 trabajadores cumplirán este año 57 y 58 años y para el resto se negocian bajas incentivadas, según la propuesta presentada por la dirección de la compañía en la reunión de negociación del pasado 31 de marzo.
Para los mayores de 57 años, se ha planteado un plan de acompañamiento que contempla un complemento salarial de hasta el 80 %, en lugar del 85 % del último ERE (2020).
UGT llevará a la reunión una propuesta que incluye considerar dentro del ERE a los trabajadores que estén en el programa de invalideces para minorar el número de afectados, así como rebajar dos años, a los 55 años, las prejubilaciones. Con ambas medidas, se superaría la cifra de afectados indicada por la planta y se evitarían despidos traumáticos, según ha asegurado a EFE su portavoz y presidente del Comité de empresa, Carlos Faubel.
Esta propuesta ya ha conseguido el respaldo de unos 3.000 empleados, que se han pronunciado a través de una aplicación informática que tienen descargada más de 5.000 afiliados a UGT, ante la imposibilidad de celebrar una asamblea de trabajadores por las medidas anticovid.
Respecto al programa de invalideces, cuyo proceso se ha activado ya por parte del centro médico, el sindicato reclama que los afectados -sean 70, 80 o 100- se cuenten como incluidos en el ERE.
Sobre la rebaja de la edad a 55 años, es una cuestión que será "difícil de negociar", según admite Faubel, pero evitaría los despidos traumáticos, algo que, asegura, nunca se ha dado en la factoría.
La planta de Almussafes vuelve a la producción después de las vacaciones de Pascua con una plantilla de 7.180 empleados que se reducirá para ajustarse a 1.360 vehículos al día, frente a los 1.640 actuales, debido a la caída de demanda de los modelos Galaxy, S-Max, Mondeo y Connect, todos excepto el Kuga.