Ambos vehículos en su variedad Vignale se suman al Mondeo de alta gama que ya se fabrica en la factoría valenciana
VALENCIA. Ford Almussafes se hace fuerte en la producción de los vehículos de alta gama de la marca del óvalo. La multinacional ha encargado a la factoría valenciana la fabricación para Europa de las versiones Vignale de los modelos S-Max y Kuga, que se suman a la del Mondeo que ya se ensambla en la Comunitat, según informa a Valencia Plaza el secretario general de UGT en Ford Almussafes, Carlos Faubel.
Ambas versiones de lujo comenzarán a producirse en el segundo semestre de este año. La previsión es que la primera en ver la luz sea la del S-Max, que coincidirá con el lanzamiento del rediseño de la versión convencional del Kuga. Más tarde, hacia el mes de septiembre, se fabricará en la planta la edición Vignale del Kuga.
La producción de los modelos Vignale tendrá lugar, como ha sucedido con el Mondeo, en una planta creada ex profeso en la que se dota al vehículo de las características específicas de esta línea, como las llantas, la amplia calandra que la caracteriza -la rejilla exterior del radiador- y un interior completamente diferente.
En dicha planta trabajan en la actualidad unos 12 trabajadores, cifra que probablemente se verá incrementada con la llegada de las dos nuevas versiones. El impacto positivo no será tan perceptible en términos de empleo como la llegada de un nuevo modelo, si bien sí supondrá la prolongación en el tiempo de la gran carga de trabajo que generan ahora los ya presentes, que han llevado a la factoría a rozar los 400.000 vehículos fabricados en 2015.
Sólo la inquietud generada por la planta de motores, que acaba de suprimir el turno de noche y se enfrenta al fin de la fabricación para Jaguar, Land Rover y Volvo en 2017, genera cierta incertidumbre en una factoría que registra las mejores cifras de su historia.