VALÈNCIA. Pérdidas en Europa antes de impuestos (EBIT) por valor de 245 millones de dólares. Es el escenario actualizado con el que Ford Motor Company afronta los ajustes en el Viejo Continente, de los que este miércoles dará cuenta la dirección europea en una reunión en Colonia (Alemania) con el comité de empresa de toda la región.
La cifra la ofreció este miércoles en Nueva York (EEUU) el vicepresidente ejecutivo y presidente de operaciones globales de la compañía, Joe Hinrichs, de cuya exposición se desprende que Europa registró el peor comportamiento de las regiones de Ford en el tercer trimestre del año, seguida de las pérdidas antes de impuestos de 208 millones de dólares de Asia Pacífico y las de 152 millones de Sudamérica.
La división norteamericana, por contra, registró unos beneficios antes de impuestos de 1.960 millones de dólares, un escenario que refuerza la decisión de Ford de centrarse solo en aquellos mercados rentables. También cerró en positivo la región de Oriente Medio y África con un EBIT de 47 millones de dólares.
Como informó este diario, Ford Almussafes trasladó recientemente a sus empleados que en el acumulado de los últimos 20 años (entre 1998 y 2017), la empresa ha registrado perdidas en Europa; y que las plantas de fabricación de vehículos están al 75% de su capacidad de producción y, las de motores y transmisiones, al 60%.
Se trata de un oscuro panorama a nivel europeo que, pese a todo, deja margen para la esperanza, puesto que en absoluto se trata del escenario actual de la factoría de Almussafes, cuya productividad y resultados llevan años siendo ensalzadas por las direcciones europea y mundial.
En cualquier caso, al tratarse de una decisión a nivel continental, la tensión es máxima este jueves en la planta valenciana a la espera de conocer nuevos detalles sobre cómo quiere aplicar la multinacional sus ajustes en el Viejo Continente, anunciados el pasado 9 de octubre.