Foto y 66 medidas para cerrar la última gran cita del Botànic

VALÈNCIA. Este martes a última hora de la tarde se produjo el que posiblemente será el último gran acto conjunto de los tres referentes que actualmente sostienen el Pacto del Botànic. El presidente de la Generalitat y líder del PSPV, Ximo Puig; la vicepresidenta y referente de Compromís, Mónica Oltra, y el secretario general de Podem, Antonio Estañ, se sentaron para firmar el documento de 18 páginas por el que se produce el acuerdo para los Presupuestos de 2019.

De esta manera, los tres socios cumplen con un objetivo de estabilidad que, a lo largo de la legislatura, se ha visto amenazado en diversas ocasiones. Sin embargo, la sintonía por una meta común ha sido más poderosa que las disensiones -en ocasiones graves- acaecidas en estos tres años y medio.

Con esta rúbrica, las fuerzas de izquierdas sellaron con su firma la garantía de que el Botànic resistirá -salvo catástrofe- lo que queda de legislatura. Una legislatura, eso sí, que podría agotarse -hay elecciones en mayo- o no si el presidente Puig toma la iniciativa de adelantar los comicios con sus cuatro presupuestos aprobados bajo el brazo.

Más allá de esta cuestión, la negociación con Podem ha sido probablemente menos dura que la mantenida entre PSPV y Compromís. Los de Estañ han sacado un acuerdo que se tradujo en un documento de 66 medidas que, eso sí, no fue precisamente prolijo en detalles concretos. Sí los habrá en las cuentas que se harán públicas este miércoles, al menos así lo afirman fuentes de la formación morada, pero los socios del Consell -que se prestaron a la foto conjunta a última hora- no iban a permitir que Podem se luciera con cifras al detalle en vísperas de la presentación oficial de los Presupuestos.

Alquiler solidario y transición ecológica

Así, y pese a que en el documento apenas se ofrecían datos concretos, Estañ sí pudo desgranar algunas de las medidas incluidas en las cuentas merced a la labor de su partido. Como la incorporación del "alquiler solidario" en el Plan Estratégico de Vivienda y los 41 millones de euros destinados a adquirir vivienda pública.

Otra partida que Estañ se encargó de destacar fueron los 13 millones de euros que se destinarán a realizar la transición ecológica así como el millón de euros a la sanidad bucodental, ámbito al que se dotarán fondos por primera vez.

En cuanto al documento, entre las medidas mencionadas aunque sin detallar, figura la de "realizar un estudio sobre la necesidad y oportunidad de la entrada en vigor de un impuesto finalista para las bebidas azucaradas", "aumentar considerablemente el presupuesto a la gestión de los expedientes de dependencia", "dotar de recursos suficientes a las diferentes administraciones para desarrollar la ley de Turismo y contribuir a la sostenibilidad de la actividad turística", y "realizar políticas de compra y contratación públicas que incorporen criterios de calidad laboral, medioambiental y de género".

 
Otras iniciativas son "incluir aulas de 0-3 años dentro de los planes de construcción de futuros colegios", "poner en marcha la gratuidad de las horas extraescolares en el alumnado de primaria", "aumento de la dotación presupuestaria destinada a la atención primaria y salud mental hasta llegar al 20% del presupuesto global de Sanidad", "reservar un 10% del parque público de vivienda para las víctimas de violencia machista para garantizar su acceso a una vivienda", "aumentar el presupuesto de la Conselleria de Medio Ambiente hasta en un 2%", "homologar las retribuciones de los trabajadores del IVASS para acabar con la brecha salarial", o "implementar programas de acompañamiento empresarial a las pymes en materia innovación, financiación de empresas, internacionalización y acceso a fondos europeos".

Cuatro puntos en Cultura

De los casi setenta puntos que componen el acuerdo, cuatro son los referidos al ámbito cultural. Entre ellos, “convocar un foro para la cultura valenciana basado en un pacto para la cultura” con el objetivo de “movilizar y reunir” a los creadores de distintos sectores (videojuegos, teatro, artes plásticas, música, etc.) “en defensa de nuestra cultura”. Cabe destacar que la conselleria de Cultura impulsó en 2017 la mesa de la cultura valenciana con el objetivo de organizar el diálogo entre la administración y los distintos sectores profesionales. De igual forma, el documento exige “garantizar” que las instituciones valencianas aplique el código de buenas prácticas, un código creado por la propia administración y que se ha aplicado, por ejemplo, en los procesos de selección del director artístico de Les Arts o del Institut Valencià de Cultura. En este sentido, no se desarrolla qué aspecto del código puede ir vinculado específicamente a los presupuestos de 2019. 

Entre las medidas concretas, se plantea dar apoyo y financiación a las escuelas de música y actualizar las ratios de financiación para que cubran el coste de contratación de las plantillas de profesorado, un punto que, en cualquier caso, no está acompañado de la partida presupuestaria que necesitaría. De hecho, ninguno de los puntos culturales especifican el montante que requieren para su ejecución. De igual forma, como última medida vinculada al área de cultura, el documento plantea elaborar un plan de “medidas urgentes” para la producción, distribución y creación artística, musical, teatral, de danza, circo y cinematográfica para “consolidar proyectos, fijar un tejido productivo estable en el territorio valenciano y promover la colaboración público-privada”.