VALÈNCIA. Francisco Coll rendirá homenaje a Joaquín Sorolla en el Premio Iturbi, que organiza la Diputació de València, con su obra Madre, una pieza que deberán interpretar, en el Año Sorolla, los 10 pianistas que afronten la segunda fase de la XXII edición del Concurso Internacional de Piano de València, que cuenta con la dirección artística de Joaquín Achúcarro y tendrá lugar del 31 de mayo al 9 de junio. El compositor valenciano, uno de los músicos con más proyección internacional, se ha inspirado en el cuadro homónimo del pintor que conmemora el nacimiento de su hija Elena en 1895.
La pieza tiene un carácter intimista y está vinculada con el lienzo, que representa parte de una habitación; se centra en la esposa y la hija de Sorolla, y sin embargo, crea “un universo expansivo”. El compositor indica que “cuando uno observa la pintura de cerca se da cuenta de la cantidad de cromatismos y sutilezas que contiene”. Asimismo, destaca que “a través de esa blancura imponente, tiene la extraordinaria capacidad de transmitir no sólo una intensidad y una expresividad impetuosa, sino que al mismo tiempo consigue una serenidad y una ternura conmovedora”.
Desde el punto de vista puramente ornamental, la partitura no posee el andalucismo o el flamenco de sus obras anteriores como Four Iberian Miniatures, para acercarse de algún modo “a la herencia del pasado musulmán de Valencia, así como a la música sefardí”. El interés de Coll ha sido “trasladar a sonidos la luz que Sorolla pintó en tantas ocasiones”, y subraya que “esa animación de la luz me ayudó a escribir los primeros compases de la pieza, que podrían representar sinuosos destellos de luz filtrada en continuo movimiento. Una luminosidad siempre movediza e irregular que en el piano se encuentra en la mitad superior del teclado”.
Por la utilización de las inflexiones tímbricas, texturales o dinámicas, “la obra podría transitar por la senda de Schumann, Chopin, Berg o Scelsi”, un compositor que estuvo muy presente mientras escribió Madre; y apunta que “también encontraríamos conexiones con otros autores como Ligeti o Scarlatti”.
El autor llevaba tiempo queriendo componer una obra para piano solo, ya que no lo hacía desde que escribiera Vestiges en Londres hace 10 años. Coll asegura que “Madre bebe del folclore español. No obstante, se trata de un folclore muy ilusorio, pero a la vez también está bastante enraizada en la gran tradición centroeuropea. Tal vez sea difícil de definir, pero está bien que así sea”.
Glòria Tello, diputada responsable del Premio Iturbi, ha manifestado que “la composición de Francisco Coll es una contribución del Premio Iturbi al Año Sorolla, aniversario en el que se conmemora al pintor en el centenario de su muerte”. Tello afirma también que “disponer de una composición de un valenciano tan reconocido y premiado internacionalmente como es Francisco Coll, muestra, por una parte, la apuesta firme que el concurso quiere dar a músicos valencianos de prestigio, y por otra, el nivel artístico que le hemos dado a las últimas ediciones del Premio Iturbi, que ha visto notablemente incrementado su reconocimiento en el ámbito musical y pianístico”.
Francisco Coll (València, 1985) ha sido reconocido con los galardones de música clásica más relevantes a nivel europeo, los Premios Internacionales de Música Clásica (ICMA), en los que ha conseguido el Premio al Compositor en 2019, y dos distinciones en 2022, en la categoría de ‘Orquesta’, otorgada por la Filarmónica de Luxemburgo, y en la de ‘Música Contemporánea’. El mismo año fue premiado por los prestigiosos BBC Music Magazine Awards en las facetas de compositor y director en la categoría ‘Concerto’, por su trabajo en el disco Plaisirs Illuminés junto a la violonchelista Sol Gabetta y la violinista Patricia Kopatchinskaja, entre otros reconocimientos.
La Diputació de València sigue contando con la figura del compositor residente, una función que Coll ejerció en las temporadas 2018-19 y 2019-20 del Palau de la Música, auditorio donde en 2022 estrenó Lilith, en un concierto en el que también se interpretó otra pieza suya, Turia. Entre sus obras también se encuentran Four Iberian Miniatures, Cantos, la ópera Café Kakfa, Concierto para violín, Mural o Elysian, estrenada con la Orquesta de Valencia el 21 de abril pasado.
El jurado del Premio Iturbi, integrado por Ana Guijarro (presidenta), y los pianistas Carles Marín y Ángel Sanzo, seleccionó en febrero a los 20 pianistas que participarán en la competición; proceden de 10 países, teniendo mayor presencia Corea del Sur, con cuatro concursantes, España y Rusia con tres, y EE UU, Italia y Taiwan con dos. Otras naciones que contarán con intérpretes son Serbia, Ucrania, República Checa y Suecia. Inicialmente, se inscribieron 184 pianistas de 36 países, un nuevo récord de participación que convierte la presente edición en la más concurrida de la historia del premio, de carácter bienal, que inició su andadura en 1981.
El Premio Iturbi forma parte de la Federación Mundial de Concursos Internacionales de Música, una asociación con sede en Ginebra que reúne concursos de países de los cinco continentes entre los que se encuentran las competiciones internacionales de música más prestigiosas de todo el mundo. El Concurso Internacional de Piano de València es miembro de la Fundación Alink-Argerich, la cual reúne a la mayor parte de concursos internacionales de piano de todo el mundo.