VALÈNCIA. (EP) El director de investigación de investigación del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), Francisco Pérez, ha abogado por revisar las prioridades presupuestarias ante el cambio de escenario provocado por la pandemia de Covid-19 y "reconocer que algunas cosas que han sido prioritarias en el pasado no lo son ahora". "No se podrán hacer esas combinaciones en que los números no cuadran de hacer de todo y con menos recursos", ha advertido.
Así lo ha asegurado durante su comparecencia en la comisión para la reconstrucción social, económica y sanitaria de la Comunitat en Les Corts, en la que ha incidido en que ese querer hacerlo todo sin que cuadren las cifras llevaría a una situación financieramente "muy peligrosa" y entonces las advertencias de que los números no cuadran "vendrían de fuera" y no sería deseable que ocurriera.
El catedrático ha expuesto ante los diputados que más allá de las consecuencias de la pandemia en el ámbito económico y social, la Comunitat ya tenía problemas previos asociados a la baja productividad, el tamaño de las empresas, la estructura del tejido productivo y el sector público, y la infrafinanciación y la eficiencia en la organización de los servicios.
A su juicio, la región saldrá "seguramente" algo más afectada que otras autonomías de esta crisis y "es un buen momento para mirar de cara a la realidad y hacerse preguntas de fondo sobre cómo mejorar los problemas".
Se ha detenido invitando a reflexionar sobre la respuesta dada a la crisis de manera inmediata desde el sector público ante un barco de la economía ha "encallado" por el confinamiento. "Ha echado los botes al mar" para salvar a ciudadanos y empresas pero, a su juicio, habría que tener en cuenta que "estas respuestas son buenas a corto plazo, pero no sirven como soluciones permanentes".
"Tenemos que preguntarnos cuánta gente cabe en los botes, hay que preguntar cuánto resistirá el sector público y prestar atención a ver si algunas barcas se hunden", ha insistido Francisco Pérez, porque el sector público "no puede estar endeudándose año tras año, con déficits como este del 10%", porque al final uno no puede endeudarse más si no hay alguien dispuesto a prestarle el dinero.
Por ello, ha recordado que "la prudencia financiera es fundamental" si no se quiere llegar a situaciones como las de hace una década con la crisis financiera.
En este momento Pérez no ve sentido a implementar medidas fiscales para lograr el equilibrio presupuestario, que debería realizarse cuando comience el crecimiento porque entonces los mercados "penalizarán que el endeudamiento siga creciendo y no demos señales de que estamos preocupados".
El experto ha citado entre las líneas estratégicas a seguir la necesidad de evaluar las políticas públicas y ver si son efectivas realmente, con disposición a revisarlas si es preciso, así como seguir reclamando la reforma de la financiación autonómica y prestar apoyo a empresas viables, no "mantener empresas zombies".
Ha destacado la conveniencia de conseguir que las empresas valencianas aumenten de tamaño y mejore también la profesionalización de sus directivos, además de revisar si una parte de la regulación impide el crecimiento
"Es un momento para que todos rememos en la misma dirección, en la dirección de lo importante. Si no lo hacemos, las posibilidades de que lo paguemos caro son elevadas", ha dicho, advirtiendo de que se pueden imaginar escenarios catastróficos que hay que evitar.
Por ello, ha insistido: "Ante la necesidad de abordar estos desafíos, tantos y tan complejos, hay que construir una democracia colaborativa. Por favor, pónganse de acuerdo".
Preguntado sobre el fondo no reembolsable de 16.000 millones de euros lanzado por el Gobierno para ayudar a las autonomías, ha recordado que tiene dos grandes objetivos: atender los gastos extraordinarios derivados de la pandemia y compensar la caída de ingresos por la caída de la actividad.
Ha advertido de que si lo que se pretende es señalar que las comunidades ya han sido compensadas e intentar que mantengan el objetivo inicial de déficit establecido es "poco realista".
Respecto a la duración de los ERTE y la financiación a través del ICO, ha señalado que su impresión es que "una parte muy importante de esos mecanismos están funcionando" aunque haya determinados problemas que hay que identificar. "¿Cuánto tienen que durar estos estímulos? Lo necesario para su objetivo de fondo, que es que el tejido productivo se mantenga, que todo el que sea viable se mantenga", ha agregado.
También ha remarcado que se debería estar ya hablando de políticas activas de empleo y no solo de las pasivas, de la protección social.