ALICANTE. (EFE).- El considerado 'padre' de la técnica de edición genética CRISPR y uno de los favoritos en las quinielas para el Premio Nobel de Química, Francis Mojica, ha sido nombrado catedrático de Microbiología de la Universidad de Alicante (UA).
Francisco Juan Martínez Mojica, que firma sus artículos científicos como Francis Mojica, descubrió la revolucionaria herramienta de edición genética CRISPR/Cas 9 de corta y pega de secuencias de ADN, y en 2017 se convirtió en el primer español en lograr el Premio Albany (el más prestigioso galardón de medicina de los Estados Unidos) y también ha conseguido el Plus Alliance a la Innovación Global.
Según publica este jueves el Boletín Oficial del Estado (BOE), la plaza de catedrático de Microbiología de la UA se convocó el pasado 31 de mayo y la institución académica, presidida por la rectora Amparo Navarro, ha resuelto concederla a Mojica, con fecha del pasado 20 de octubre. El hallazgo del CRISPR/Cas 9 ha situado a Mojica como uno de los favoritos en las quinielas para los premios Nobel de Química y Medicina en los últimos años.
De hecho, el Nobel de Medicina de 2020 fue concedido a la francesa Emmanuelle Charpentier y a la estadounidense Jennifer Doudna por desarrollar un método para la edición del genoma a partir del CRISPR.
Entre los reconocimientos que acumula Mojica en los último años destacan, además del Albany Medical Center Prize in Medicine and Biomedical Research, el Premio "Rey Jaime I" de Investigación Básica, así como sus investiduras como doctor honoris causa por las universidades de València, Universidad Politécnica de Valencia, Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Universidad Nacional de Quilmes, Universidad de Murcia y Universidad Complutense de Madrid.
Nacido en Elche en 1963, Francis Mojica ha estudiado durante años cómo los microorganismos de las salinas de Santa Pola (Alicante), concretamente una bacteria halófila, eran capaces de sobrevivir a altísimas concentraciones de sal.
A partir de ahí, observó por primera vez en la literatura científica que estos microorganismos sobreviven gracias a que su secuencia genética se repite a intervalos regulares, una cualidad que forma parte de un mecanismo de defensa inmune que les permite combatir a los enemigos, con el añadido de que se transmite a la siguiente generación actuando como una vacuna genética.
De las mismas balsas para la sal, Mojica se erigió en el padre de la revolucionaria herramienta de edición genética CRISPR/Cas 9 de 'corta y pega' de secuencias de ADN, que usan grupos de todo el mundo para intentar curar enfermedades de origen genético como el cáncer y la distrofia muscular.