Fulgencio peca de inexperiencia

VALÈNCIA. El nuevo delegado del Gobierno en la Comunitat está acusando su inexperiencia en sus primeros actos públicos. Este miércoles le tocaba anunciar el nombramiento de Josep Vicent Boira como nuevo coordinador del Corredor Mediterráneo, un acto en el que sembró la confusión y cometió un desliz.

La confusión se produjo precisamente al anunciar el nombramiento. Primero tomó la palabra el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien celebró que el Gobierno de España hubiera elegido al hasta ahora secretario autonómico de Vivienda y Obras Públicas para coordinar esta importante infraestructura. Pero al llegar su turno, Fulgencio, centrándose en una cuestión técnica, subrayó en varias ocasiones que se trataba tan solo de una propuesta de nombramiento, no del nombramiento definitivo al que se refería Puig.

La dualidad en el mensaje contrarió a los periodistas asistentes y al equipo de comunicación de Presidencia, que tuvo que esforzarse en trasladar a la prensa que el nombramiento de Boira era una decisión tomada -tan solo a falta de que lo formalice Adif-.

Pero lo que más chirrió en las palabras de Fulgencio fue su desliz al referirse a la Consellera de Vivienda y Obras Públicas, María José Salvador, a quien agradeció que hubiera hecho "un hueco en sus nuevas obligaciones como madre" para asistir al nombramiento de Boira.

En primer lugar, se equivocó, puesto que Salvador ya hace días que se reincorporó tras su baja. Pero tal vez no fue eso lo que provocó el gesto de rechazo que no pudo contener la consellera, sino la propia expresión "obligaciones como madre" que utilizó Fulgencio.

Desayuno off the record

Fulgencio, además, protagonizaba una situación extraña ante la prensa por segundo día consecutivo. El martes había convocado un "desayuno informativo" con los medios de comunicación, que al llegar se encontraron con que el grueso de la información que se propiciaría sería off the record.

Pero el nuevo delegado del Gobierno, en las posteriores declaraciones en abierto, repetiría prácticamente los mismos mensajes, de modo que los periodistas se sirvieron finalmente de todo lo que se dijo para elaborar sus contenidos.