Foto: EPVALÈNCIA (EP). Funcionarios de Justicia han vuelto a concentrase este martes en València al grito de 'Esta huelga la vamos a ganar' y al respecto han avisado al Gobierno de que no van a parar en sus protestas: "Durante toda su campaña, si es preciso, iremos donde vayan a recordarles que si de verdad son un gobierno progresista como dicen tiene que negociar".
El comité de huelga de la Administración de Justicia en la Comunitat Valenciana --conformado por los sindicatos UGT, CCOO, CSIF y STAJ-- con una cacerolada ha reivindicado la mejora de las condiciones laborales frente a la Ciudad de la Justicia donde mañana han convocado al Banco de Alimentos. "Cambiaremos nuestra mala leche por la situación por leche solidaria y se la entregaremos", han explicado.
Así, se han concentrado tras una pancarta unitaria en la que reclamaban la paralización de la LEOE, funciones "claras", retribuciones "justas" y una carrera profesional real ya y han coreado lemas también como 'Si no hay negociación, ministra dimisión'; 'Se dicen progresistas y son unos fascitas'; 'No más funciones sin retribuciones' o 'Aquí están, están son, los que sacan el montón'.
Asimismo, se les ha unido a su "legítima protesta" la Diosa de la Justicia que en este caso "portaba en la balanza un excremento --como es su retribución-- y un pimiento, como metáfora de lo que les importa nuestro trabajo al Gobierno a pesar de que realizamos el 90% de las funciones", según ha explicado que el delegado de UGT Santiago Alegre.
Por ello, ha cuestionado que la cita de hoy del Ministerio de Justicia corresponda a una voluntad de verdad negociadora o a las quejas del comité de huelga por "no haberse sentado a negociar" para llegar a un acuerdo que ponga fin a las protestas que iniciaron el pasado 17 de abril.
En ese sentido, ha señalado que las cosas ya están "muy calientes" porque tras medio y medio de huelga está suponiendo "un gran atasco" en la Administración de Justicia para el ciudadano y "un gran perjuicio económico" para los funcionarios en huelga ante "la pasividad" no solo de la ministra en funciones, Pilar Llop, sino del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
