VALÈNCIA (EFE). La Fundación Vicente Ferrer (FVF) interviene por primera vez en España con el proyecto 'Reconstruir la esperanza', para colaborar en la recuperación de las zonas afectadas por la dana del pasado 29 de octubre en Valencia, aportando su experiencia internacional en reconstrucción sostenible y trabajo comunitario.
Se trata de un hito histórico en la trayectoria de la organización, cuya acción humanitaria se basa en el principio de "estar donde más se necesita" y llegar al máximo número de personas en situación de vulnerabilidad, ha explicado en un comunicado.
La intervención en Valencia reafirma el compromiso de la ONG después de una catástrofe sin precedentes en España que ha causado más de 220 víctimas mortales en la Comunitat Valenciana (223) en Castilla-La Mancha y Andalucía, y ha dañado cerca de 4.000 edificios y más de 500 kilómetros de carretera.
La entidad ha remarcado que su compromiso con Valencia "no se centra en la emergencia inmediata, sino en la reconstrucción y recuperación de la esperanza a partir de la experiencia de más de 55 años en desarrollo sostenible".
La acción que ha puesto en marcha la ONG tiene "vocación de permanencia" y el objetivo de apoyar a las familias afectadas "a medio y largo plazo para revitalizar la vida en las comunidades afectadas y fortalecer el tejido social y emocional de la región".
La fundación actuará por medio de alianzas con entidades locales para unir fuerzas y ampliar el alcance del trabajo conjunto.
El objetivo concreto será reconstruir infraestructuras clave para la recuperación integral de las comunidades. Aplicarán la experiencia de la FVF en reconstrucción sostenible y su metodología de trabajo comunitario "para alcanzar un cambio profundo y duradero en la zona".
La intervención se desarrollará en un periodo estimado de un año, con un enfoque flexible y adaptado a las necesidades que se vayan identificando. Las áreas de intervención prioritarias de la fundación Vicente Ferrer se centrarán en educación, personas mayores, salud mental y comunidad.
En educación el esfuerzo se orientará a acondicionar infraestructuras escolares dañadas, asegurando entornos seguros para el aprendizaje, y en proveer materiales y recursos para reanudar las actividades educativas.
En relación con los mayores, la intención es facilitar reacondicionamiento de las viviendas para volver a disfrutar de un hogar digno y darles acompañamiento en el proceso de recuperación de sus vidas.
En materia de salud mental creará grupos de apoyo dirigidos a la población para ayudar a manejar el estrés y fomentar la resiliencia, así como comunidades de aprendizaje para compartir conocimientos en la gestión emocional de las situaciones de emergencia. También realizará estudios de diagnóstico para evaluar el impacto psicológico y diseñar estrategias específicas.
En cuanto a la acción en pro de la comunidad, la fundación mapeará las necesidades de alrededor de 2.000 asociaciones locales, incluyendo entidades educativas, culturales, deportivas y agrícolas y reactivará actividades esenciales para el encuentro comunitario como clubes infantiles, instalaciones deportivas y centros de mayores.
La presidenta de la Fundación, Anna Ferrer, ha explicado que la entidad ya ha hecho antes esta labor: "Afrontar desastres no es algo nuevo para nuestra organización. El pueblo de Valencia y, en general, las personas en España, siempre nos han ayudado y apoyado en cada una de esas luchas y dificultades. Ahora, tenemos muy claro que, desde la Fundación Vicente Ferrer, debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para ayudar a reconstruir la esperanza en los próximos meses”.