Existe una serie de nuevas tecnologías emergentes que van un paso más allá, como son la publicidad nativa, el social sharing, o los botones de compra
Uno de los grandes objetivos de las marcas es conseguir nuevos clientes y fidelizarlos, crear relaciones duraderas con ellos. Así, hoy en día existen una serie de nuevas opciones a la hora de adquirir y retener clientes online gracias a las nuevas tecnologías e Internet.
De esta forma, la publicidad nativa, el social sharing, y los botones de compra, entre otras cosas, ofrecen una gran multitud de oportunidades para las marcas, ¿cómo se utilizan para conseguir y fidelizar clientes?
Hace menos de diez años del lanzamiento de Twitter y cinco de la llegada de Instagram a nuestras vidas y las cosas han cambiado mucho desde que ambas plataformas comenzaron sus andaduras entre los usuarios. Una de las cosas más emocionantes sobre Internet es el ritmo en el que ocurren las innovaciones. Nuevos productos pueden convertirse rápidamente en una parte importante de la vida diaria de cientos de millones de personas en un instante.
Esto no es diferente cuando hablamos de marketing en Internet. Mientras que para muchos resulta familiar utilizar técnicas para adquirir y fidelizar clientes online como la publicidad en buscadores, email marketing, etc., ahora existe una serie de nuevas tecnologías emergentes que van un paso más allá en este sentido, como son la publicidad nativa, el social sharing, o los botones de compra, como comentábamos anteriormente.
Los anuncios nativos están diseñados para verse como parte del contenido del resto de la página. Según una investigación de Dedicated Media, los anuncios nativos son un 53% más vistos que los anuncios en banners. En otras palabras, este tipo de anuncios ofrecen una mejor oportunidad para conseguir que el usuario vea un anuncio y visite la página de la marca. Además, se espera que la inversión en publicidad nativa crezca hasta los21 billones de dólares para 2018, de los 4,7 billones que se gastaron en 2013.
De una forma más específica, el contenido patrocinado o branded content, es una forma de publicidad nativa que encaja con el tema y el diseño de la página en la que se incluye. Esto sirve como una nueva forma de generar engagement con los visitantes al mostrar un material en el que ellos están interesados en leer. De hecho, cuando se hace de forma correcta, puede resultar complicado saber qué contenidos son patrocinados.
Un claro ejemplo de un medio que utiliza de forma habitual este tipo de publicidad nativa es BuzzFeed, de modo que al entrar en su página de inicio, puede resultar complicado distinguir los contenidos patrocinados a primera vista, aunque sí que están indicados con una pestaña amarilla en la que incluyen las palabras “Promoted by” y acto seguido indican la marca.
Muchas son las marcas que ofrecen anuncios nativos porque ven esta opción como una forma efectiva de alcanzar a los consumidores. A excepción de los anuncios en las redes sociales, un informe de Forrester estima que los anuncios nativos display aumentarán sobre un 15% el mercado de la publicidad display para el año 2020. El objetivo es ofrecer a los clientes algo que se sienta menos como un anuncio publicitario y más como un contenido que ellos elegirían leer o visualizar.
Los anuncios nativos también son muy populares en el entorno móvil. Una aplicación en la que se utilizan de forma habitual, por ejemplo, es la app de revistas Flipboard.
El social sharing tiene el potencial de incrementar de forma considerable el alcance de tus posts mas populares en las redes sociales. De esta forma, a los consumidores a los que les gustan los productos de una marca, los van a compartir en sus perfiles, por lo que el “boca a boca” funciona muy bien en este entorno. De esta forma, el social sharing puede tener un gran impacto en la adquisición de los productos por parte de un cliente, aunque para ello, es necesario tener una estrategia bien definida.
Las redes sociales están pensadas para ayudar a los usuarios a compartir contenidos con sus amigos, por lo que representan una oportunidad única para alcanzar a nuevas audiencias y puede producirse un “efecto multiplicador“. De esta forma, si una marca tiene 1.000 seguidores en Twitter, ya son de valor para ella, ya que tendrá 1.000 impresiones gratuitas con sus posts. El efecto multiplicador entra en juego cuando esos seguidores hacen retweet o comparte ese contenido sobre la marca con sus seguidores, consiguiendo así un alcance mucho mayor. La variable más importante en este caso, es con cuánta gente los seguidores de la marca comparten el mensaje.
Es bueno contar con un contenido tan bueno que los usuarios estén inclinados de forma natural a compartirlo, aunque hay otras formas de conseguirlo, y es dando una razón para hacerlo. Al conocer el efecto mutiplicador, ya hay muchas marcas que lo que hacen es ofrecer pequeños premios a los usuarios para que compartan sus contenidos, como puntos, descuentos, etc.
Utilizar influencers que destaquen en el sector en el que se mueve la marca también es una buena forma de conseguir un mayor alcance y generar nuevos clientes online.
Hoy en día son muchos los usuarios que ven productos en las redes sociales y luego tienen que acudir a otro sitio web separado para conseguir hacer la compra. Como resultado, los negocios ecommerce lo tienen complicado, ya que hay muchos usuarios que no hacen clic en el sitio o abandonan la página. Es aquí cuando entran en juego los botones de compra.
Estos nuevos botones permiten a los usuarios realizar adquisiciones de forma directa desde la propia red social tan solo en unos pocos pasos, como es el caso de Pinterest, Instagram o Twitter, por ejemplo.
Estos botones son perfectos para la estrategia de una marca a la hora de conseguir nuevos y fidelizados clientes ya que tienen varios beneficios. Por una parte, reducen el problema que ocurre normalmente entre encontrar un producto y adquirirlo realmente. Esto es así porque el cliente ya no necesita hacer clic para ir a otra página para ver el producto, ya que lo tiene todo en el mismo sitio. De esta forma, se pasa de forma directa de la impresión a la conversión. Por otra parte, mejoran la experiencia de compra de los usuarios móviles, ya que pueden visualizar los productos que les interesan en una red social, y adquirirlos directamente desde su smartphone.
Hay que tener en cuenta que también es importante que los nuevos clientes a los que se anima a comprar un producto, que vuelvan a comprar de nuevo. Es importante saber que los clientes que vuelven, gastan cinco veces más que los clientes que compran por primera vez, y cuesta siete veces más conseguir un nuevo cliente que retener a uno existente. Por eso, las nuevas tecnologías emergentes están mejor preparadas para que los clientes repitan compra.
Por ejemplo, las redes sociales tienen un gran valor a la hora de interactuar y comunicarse con los clientes que han mostrado interés en la marca al dar a “me gusta” a la página de Facebook o al seguirla en Twitter. Por eso, al facilitar a los clientes existentes la interacción y que puedan realizar otra compra de la marca, la fidelización de clientes se volverá más sencilla.
El panorama de los profesionales del marketing digital ven cómo se están dando muchos cambios y surgen nuevas formas para combinar distintas tecnologías que pueden ayudar a facilitar el proceso de adquirir y retener clientes online. Ya no se trata solo de saber lo que ha funcionado en el pasado, sino de determinar si hay algo nuevo para añadir en el futuro. Habrá que ver cómo evolucionan los nuevos métodos y qué es lo que está por venir.