VALÈNCIA. La crisis sanitaria provocada por el coronavirus está dejando una huella, desgraciadamente, imborrable. Una crisis que ya deja miles de fallecidos y una hecatombe económica de inciertas consecuencias. En ese escenario, las personas con mayor vulnerabilidad sufren doblemente el impacto del Covid-19. Ahora y después, como apunta Rafael Gandía, presidente de Cruz Roja Comunitat Valenciana. "La crisis no va a acabar el día que acaben los contagios, esto dará lugar a una post emergencia en la cual habrá que seguir atendiendo a las personas porque esto va a dejar muchas huellas, tanto en el plano psicológico como en el económico".
Gandía hacía esas declaraciones en una entrevista concedida, este viernes, a Plaza Radio, y en las que avanzaba que desde que se inició el periodo de confinamiento, la entidad ha realizado cerca de 60.000 intervenciones. De ellas, 40.000 son llamadas telefónicas a personas mayores y 20.000 intervenciones directas. "Estamos muy pendientes de ver cómo se encuentran las personas que viven solas, o que tienen algún problema de movilidad", asegura Gandía.
En el marco de esta emergencia, la organización ha puesto en marcha el 'Plan Cruz Roja Responde', desde el que han reforzado sus actuaciones sin dejar de realizar las atenciones que ya venían realizando, "tenemos que redoblar esfuerzos". Y para ello van a movilizar a 9.000 personas, entre personal y voluntario.
Dentro de las prioridades que se han marcado desde Cruz Roja están tanto las mujeres que sufren violencia de género como las familias que viven en asentamientos en zonas periféricas, deprimidas, "que suelen ser gente sin arraigo y que no pueden tener lo básico".