Gandia llevará a los tribunales a Costas si no cesa la extracción de arena de su playa

GANDIA. Descontento, incomprensión y frustración. Así se siente el Gobierno de Gandia ante la decisión de Costas de seguir extrayendo en los próximos meses arena de la playa de l’Auir para evitar la regresión de la costa de Tavernes de la Valldigna, localidad donde el último temporal engulló dos metros de altura de playa y causó daños en las compuertas de La Goleta. “Este Ayuntamiento y este gobierno es muy claro: no toleraremos que, en plena temporada turística, tenga lugar una actividad totalmente inaceptable como es la extracción de arena desde cualquiera de nuestras playas, con las consecuencias y el peligro que esto conlleva”, ha declarado el alcalde de Gandia José Manuel Prieto, quién ha espetado: "a esta ciudad no le chulea nadie". 

Un trasvase de estos áridos de la playa de Gandia que comenzaron a principios de mayo e inicialmente debían finalizar esta misma semana pero Costas, sin previo aviso, ha decidido prolongar hasta el próximo 26 de julio, perjudicando la campaña estival e incumpliendo lo acordado hace unas semanas. Así lo han explicado miembros de la corporación gandiense, que han sostenido que si Costas no cumple su palabra y realiza la extracción en el periodo pactado planteará un recurso contencioso administrativo contra la decisión de la Demarcación.  De hecho, en la Junta de Gobierno celebrada este lunes se ha aprobado por unanimidad un requerimiento a la Demarcación de Costas en Valencia, dependiendo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, para que cese o modifique la extracción de arena en la playa de L’Auir durante la temporada estival, o bien paralice las actuaciones hasta que la temporada turística de playas finalice. "Si Costas rechaza este requerimiento y no se efectúa la paralización de los trabajos antes de que termine esta semana, el Ayuntamiento de Gandia planteará un recurso contencioso administrativo", ha remarcado Prieto.

Unas discrepancias que se remontan al pasado 8 de abril, cuando Demarcación de Costas en Valencia solicita al Ayuntamiento un informe relativo a las obras de emergencia para la reparación de los daños causado por el último  temporal marítimo (del 13 al 28 de marzo) en distintas playas del litoral de la provincia de Valencia. Por su parte, el gobierno de Gandia hace alegaciones a ese proceso de extracción —basadas en los informes de varios departamentos del consistorio— y critica que dichas actuaciones se prolongarán en plena temporada turística. 

En aquel momento se logró el compromiso de Costas de que los trabajos durarían entre dos y tres semanas, plazo que está a punto de finalizar. Pero el Consistorio, según ha explicado, de manera extraoficial supo que la extracción durará hasta el 26 de julio, lo que llevó a pedir un cronograma de los trabajos a Costas. Este documento ha confirmado la sospecha del Ayuntamiento, que ha mostrado su malestar con Costas.

Por todo ello, el Ayuntamiento de Gandia ha presentado un requerimiento a Demarcación de Costas para que “cese, modifique o bien paralice la extracción de arena”. Y es que, como ha explicado el alcalde de Gandia, la prolongación de la extracción “muy diferente a la que Costas nos planteó al principio, afecta directamente al sector turístico ya nuestros ciudadanos, con un impacto negativo sobre la imagen de Gandia y de la economía local”. De ahí la intención del gobierno de oponerse a esta extracción "donde sea necesario, incluso en los tribunales, para defender los intereses legítimos de nuestra ciudad".

Asimismo, el concejal de Playas, Vicent Mascarell, ha puntualizado que "no sé si la resolución de Costas es legal, lo que sí puedo decir es que no es justa" y ha recordado que Gandia es de las primeras playas que abre y la última que cierra con todos los servicios en marcha durante casi ocho meses. "Si Costas mantiene esta extracción más allá de los plazos acordados manifestará una falta de empatía con el sector turístico y los ciudadanos de Gandia”. Asimismo, ha recordado que la playa de L’Auir —tiene el distintivo de la Bandera Azul— se está poniendo en valor y estas actuaciones “perjudicarían una de nuestras playas más preciadas”. De ahí que califique esta decisión de Costas “torpe e insensible” y critique que “en plena temporada turística nadie puede verse amenazado por esta actuación que demuestra falta de previsión e información".

Por su parte, Alícia Izquierdo, la regidora delegada de Medio Ambiente, ha expresado su perplejidad ante esta situación: "Es una actuación que ya se había hecho, pero siempre cumpliendo los parámetros medioambientales. No esperábamos una actuación de esta dimensión y ahora, que ya tenemos todo preparado, nos hemos encontrado algo que no habíamos acordado".