VALÈNCIA. A las puertas de que se cumplan dos años de legislatura del actual gobierno de Gandia, formado por Més Gandia y PSOE, y de aquél anuncio de subida de impuestos debido al Plan de Ajuste al que se debía acoger la ciudad, el Ayuntamiento de Gandia ha adelantado que rebajará los impuestos en 2018, aunque no ha concretado cuales ni en qué porcentaje. La medida la han dado a conocer los portavoces de los partidos que aprobaron el Plan de Ajuste para la Refinanciación de la Deuda de Gandia: el PSOE, Més Gandia y Ciudadanos Gandia.
La subida de impuestos fue “un día duro para Gandia" porque la ciudad en su conjunto tenía que hacer “un gran sacrificio con la aprobación de este plan”. Hoy, en cambio, “es un día para estar contentos”. “Lo dijimos: Si con el esfuerzo de todos conseguíamos mejorar la situación económica de la ciudad de Gandia y de estabilizarla, el premio sería rebajar la presión impositiva que está sufriendo a día de hoy los ciudadanos”, ha declarado la alcaldesa de Gandia Diana Morant.
La rebaja será posible gracias a acogerse a una medida que ha hecho pública el Ministerio de Economía y Hacienda, que permite que un listado de Administraciones locales, entre las que se encuentra Gandia, puedan aplicar una carencia en el pago de la deuda que tienen con el Estado. En el caso de la ciudad ducal se ha concebido en los préstamos formalizados con el Fondo de Ordenación entre los año 2012 y 2016. Una deuda que en el caso de Gandia ha sido empleada para pagar la deuda bancaria de la ciudad. “Esa bombona de oxígeno será empleada para aligerar la carga de las familias”, ha remarcado Diana Morant.
Esta medida supondrá que el Ayuntamiento no tenga que pagar 4,1 millones que tenía comprometidos para pagar al Fondo de Ordenación de 2018, 11,2 para el de 2019 y 15,6 millones de euros para el de 2020. En total, 30,9 millones de euros que el Ayuntamiento debía pagar al Fondo de Ordenación en los próximos tres años y de los que se “libera” hasta el 2020.
La alcaldesa de Gandia ha subrayado que no supone un ahorro de la ciudad — se deja de pagar durante tres años pero el importe hay que devolverlo— pero sí permite a la ciudad destinar esa cuantía a pagar deuda que tiene la Administración y a rebajar impuestos. Así, una parte de los cerca de 31 millones de euros se destinarán “para ayudar a recuperar parte de la economía de las familias y que no tengan esa obligación impositiva con el Ayuntamiento” pero también servirá para pagar a proveedores, entidades bancarias y hacer frente a “esa herencia envenenada fruto de una mala gestión”.
Dicha rebaja fiscal se aplicará en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que fue subido en un 24% —casi el máximo permitido por la ley—, una medida que también estuvo acompañada por la subida de entre un 14,8 % y un 44,5 %, según los modelos, en el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica para hacer frente a la deuda de más de 300 millones que tenia el Ayuntamiento al inicio de la presente legislatura. Sin embargo, la anunciada “bajada de impuestos” no se ha concretado.
Por su parte, la vicealcaldesa de Gandia y portavoz de Más Gandia, Lorena Milvaques, ha matizado que si ese ahorro “lo dedicamos a bajar tanto la deuda municipal como la presión fiscal de las personas, de aquí a tres años la situación económica de la Administración no será ni de lejos la que tenemos ahora y, por tanto, ese retorno que habrá que hacer de aquí a tres años será mejor que el que se tendría que hacer ahora”.
Igualmente, ha incidido en la responsabilidad del gobierno desde que se adhirió al Plan de Ajuste. “Esta medida significa que no nos hemos salido ni una raya en lo que prometimos el primer día: Contener el gasto de la Administración” y “es el ejemplo de que hemos hecho las cosas como tocaba”. En su opinión, esta noticia “abre un abanico de posibilidades para la ciudadanía y su recuperación económica pues las familias son las que están sufriendo esa presión económica de la Administración”.
En estas mismas palabras de alegría se ha mostrado el edil Ciro Palmer, quien ha recordado que “desde el primer día desde Ciudadanos incidimos en la necesidad de pagar la deuda y a los proveedores y ahora estamos en condiciones de rebajar una medida que nos dolió aprobar, como era la subida de impuestos”. También ha recordado que su labor es la de “apoyar las medidas que sean beneficiosas para la ciudad y criticar aquellas que no lo sean”.
Por su parte, el concejal del Grupo Municipal Popular, Guillermo Barber ha mostrado su alegría por la noticia pero lamentado la falta de concreción sobre la misma. “Bajan los impuestos el año que viene pero no dicen cuáles” por lo que, en su opinión, se trata de “un anuncio electoralista que a fecha de hoy, no está concretado, ni materializado en ningún acuerdo”. Igualmente, ha alertado que se trata de un aplazamiento de pago y se ha preguntado: “¿Qué pasará cuando pase la carencia? ¿El siguiente gobierno se verá hipotecado por esta decisión y tendrá que volver a subir los impuestos?”. Aspectos que, ha comentado, harán que desde el Partido Popular “estén en alerta”.