VALÈNCIA (EP). El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha mantenido este lunes un encuentro, en el polígono industrial de Riba-roja del Túria (Valencia), con los representantes de los sectores más afectados por la Dana.
Junto a ellos han estado el presidente de la CEV, Salvador Navarro; la presidenta de CEV Valencia, Eva Blasco, y el alcalde de la localidad, Robert Raga, quienes han analizado conjuntamente las necesidades más acuciantes para las empresas y el territorio, según ha explicado la CEV en un comunicado.
Durante la reunión, los asistentes han manifestado una preocupación unánime por la situación de las pequeñas y medianas empresas, que continúan con labores de limpieza y evaluación de daños.
Una de las principales demandas planteadas ha sido la necesidad de que las ayudas no lleguen mayoritariamente en forma de avales, ya que muchas empresas no pueden permitirse asumir más deudas. Según la CEV, "todos" coinciden en que se necesitan más ayudas directas, las ayudas disponibles son insuficientes, dejan a afectados fuera y no están llegando con la rapidez necesaria.
Asimismo, se ha subrayado la importancia de que el Consorcio de Compensación de Seguros acelere con los peritajes. Mientras no finalicen las valoraciones de daños, resulta muy complicado tomar decisiones definitivas que permitan la recuperación de la actividad, apuntan desde los distintos sectores, ha explicado la patronal. Por otro lado, en el caso de aquellas empresas que han decidido continuar "es la burocracia la que está frenando la reactivación".
En el marco del diálogo, tanto Garamendi como el alcalde de Riba-roja han coincidido en la importancia de la colaboración público privada "más en estos momentos"; han destacado la importante labor que está realizando la administración local y las empresas y han reclamado que se aborden también con urgencia los retos estructurales para evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro. "Es fundamental ejecutar las infraestructuras necesarias y garantizar un mantenimiento adecuado de las existentes", han dicho.
Durante el encuentro, Robert Raga ha mostrado preocupación especialmente por las pymes y autónomos, según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado. "Vamos a devolver el IBI que ya había sido cobrado a las empresas y hemos ampliado el plazo de cobro del IAE hasta el 31 de enero, con el gran impacto económico que supone para nuestras arcas municipales", ha destacado.
El alcalde ha asegurado que desde el Ayuntamiento seguirán "exigiendo a las diferentes administraciones rapidez en las ayudas económicas e infraestructuras que garanticen la seguridad ante futuras emergencias".
En este sentido, Raga ha recordado los graves episodios de inundaciones que sufrió el área industrial de Riba-Roja en 2016 y 2019, "el impacto del cambio climático está provocando que las danas se repitan cada vez en menor espacio de tiempo".
"Necesitamos que la Confederación Hidrográfica del Júcar y la Generalitat Valenciana pongan solución a esta problemática con infraestructuras hidráulicas", y "a través de la ingeniería se determinará que la mejor solución pasa por retener aguas arriba y desaguar, lo mejor posible, aguas abajo", ha agregado.
Representantes de diferentes sectores del tejido productivo de la Comunidad Valenciana como la hostelería, el transporte y la logística o los autónomos, han alzado hoy la voz para exigir "celeridad" en las ayudas y evitar así- han remarcado- " que no mueran las empresas". El sector de la hostelería, que representa el 12% del PIB, se ha visto afectado por la dana en 1.400 empresas, el 98% de las cuales son autónomos. Según el presidente de la FEHV, Manuel Espinar, "al menos 210 negocios no van a volver a abrir sus puertas".
En situación dramática se encuentra también el sector de los autónomos o del transporte. Según el presidente de la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística, Carlos Prades "se estima que el 50% de las empresas de este sector han sufrido daños".
Desde la Asociación Empresarial Riba3 se ha abogado por "la necesidad de una cultura de la emergencia y la elaboración de planes de autoprotección".