VALENCIA (VP/EP). El Museu Valencià d'Etnologia inaugura una exposición antológica de las más de dos décadas de carrera del periodista Gervasio Sánchez a través de unas 150 fotografías que documentan el drama de las guerras y pretenden subrayar que "las víctimas no son números". Así lo ha explicado el propio autor, que ha presentado la muestra en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por la comisaria del proyecto, Sandra Balsells, y el director del museo de la Diputación de Valencia, Francesc Tamarit.
Antología. Gervasio Sánchez, que estará abierta al público hasta el próximo 9 de octubre, está producida por la Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y organizada con motivo de la concesión del Premio Nacional de Fotografía 2009. El fotógrafo -que ha subrayado que esta muestra es un homenaje a los compañeros fotógrafos muertos en la guerra- ha reconocido ser un autodidacta. "Nunca hice ningún máster ni curso de fotografía", ha remarcado el autor, que ha agregado que, "a diferencia del que le pasa a la mayoría", está "muy orgulloso" de sus trabajos iniciáticos.
El fotógrafo cordobés ha aseverado que "no se puede ir a la guerra para hacer fotos espectaculares o querer ser un Capa", sino que el objetivo debe ser "documentarla y dejar claro que las víctimas no son números". Y ha añadido: "Nunca me ha gustado ir como si fuera un pasatiempo o para vivir una aventura". Además, ha destacado la suerte que ha tenido siempre para poder trabajar como independiente, una situación que eligió él libremente precisamente para ser más libre y no recibir presiones de ningún medio.
La exposición -la cuarta que el fotógrafo presenta en el Museu d'Etnologia- traza un extenso recorrido por la dilatada trayectoria fotoperiodística de Gervasio Sánchez, que se inició en Centroamérica en 1984 y se extiende, de manera ininterrumpida, hasta la actualidad. De este modo, presenta la larga travesía en imágenes de un obstinado trabajo en numerosos escenarios bélicos y postbélicos de América Latina, Europa, Asia y África.
Según señala la comisaria, el fin de la antológica es "divulgar un legado visual de enorme valor histórico y documental en el que se combina un material prácticamente inédito -obtenido durante sus primeros años de aprendizaje y formación- con fotografías de actualidad ampliamente difundidas y con proyectos documentales realizados a largo plazo que han otorgado una indudable solidez a su obra".
Las obras seleccionadas, tanto a color como en blanco y negro, se ordenan de forma cronológica en un itinerario vertebrado en cinco grandes bloques temáticos, que están centrados en América Latina; Balcanes; África; Vidas minadas y Desaparecidos. Además, se incluyen ocho murales con cerca de 100 retratos de personas directamente afectadas por algunas de las realidades documentadas por Gervasio Sánchez: víctimas de mutilaciones y ex niños soldado, ambos en Sierra Leona, y víctimas de minas antipersona y familiares de personas desaparecidas en diversos países del mundo.