Foto: ESTRELLA JOVERVALÈNCIA (EFE). El concejal de Movilidad y Playas del Ayuntamiento de València, Giuseppe Grezzi, (Vico Equense, Italia), confiesa a EFE que lleva la política y el fútbol "en vena", que soñaba con ser escritor, que se vio en tres días "Juego de Tronos" y que se "sonroja" por lo mal que habla su lengua materna.
-¿Cómo se inicia un italiano en política en València?
-Vine a València a ver a una estudiante Erasmus que conocí en Italia, me enamoré de la ciudad y desde el año 2000 estoy aquí. De 2004 a 2007 trabajé en Les Corts de asesor de Carles Arnal, el primer diputado 'verde', cuando Joan Ribó era el portavoz del grupo parlamentario. Han sido mis dos maestros políticos.
-¿Cuántos idiomas habla?
-Cinco. Italiano menos de lo que quisiera y fatal, cuando hablo con mi familia se ríen de mí. En Italia me sonrojo porque hay palabras que no me salen. En un encuentro de Los Verdes europeos en Roma me dijeron que para ser español hablaba muy bien italiano. También hablo castellano, francés, inglés y el valenciano, que cada vez me sale más.
-Empezó a estudiar ingeniería y acabó estudiando Filología...
-Hice una reflexión, a la postre equivocada, porque decía: tengo pasión por la literatura, pero de eso no se come. Estudié ingeniería electrónica para buscarme una profesión y así poder desarrollar mi pasión, la literatura. Quería ser escritor, pero no lo he conseguido.
-¿En su juventud fue 'heavy'?
-Empecé a ser heavy al cumplir 18 años como rebelión contra el mundo de los adultos y la sociedad que tiene prejuicios, pero al mismo tiempo era comunista. Era un heavy comunista apasionado del fútbol. Soy un espécimen extraño.
-¿De dónde viene su vena política?
-Estuve 5 o 6 años afiliado al Partido de la Refundación Comunista. Incluso fui candidato, pero no ganamos. La política la tengo en vena, porque mi padre fue alcalde de mi pueblo y lo he vivido de cerca. Él era de Democracia Cristiana, de centro derecha, pero se fue cuando le quisieron obligar a hacer algo que no estaba claro. Me inculcó los valores que luego me llevaron a ser radicalmente de izquierdas, a afiliarme al Partido Comunista y a mi evolución al mundo verde.
-Como apasionado de la música, ¿cuándo pedalea le surgen acordes de Nirvana o de Metallica?
-De Nirvana, porque se han cumplido 25 años del último concierto de Nirvana que vi en Roma y aún tengo la entrada. Pero también tengo entradas de Metallica y U2. Y he ido a muchos festivales, a veces incluso solo. Tras conocer la música en valenciano, soy forofo de Senior i el Cor Brutal y de todos los grupos que cantan en valenciano, rap y jazz en valenciano. No me cierro a ningún tipo de música, he evolucionado y voy por rachas.
-¿Leer o ver la tele?
-Me gusta leer, pero como soy forofo de las series ya no tengo tanto tiempo. La mejor serie de todos los tiempos es 'The Wire', pero también me gusta 'El Cuento de la Criada' y la española 'La Casa de Papel'. Descubrí su impacto mundial cuando en una tienda de disfraces en Bruselas vi uno de la serie. Hice una 'frikada' y los días de Semana Santa que llovió tanto estuve tres días sin salir de casa y me puse al día con 'Juego de Tronos' antes de la última temporada. Lo mejor es hacer maratones y verlo todo de una.
-En gastronomía, ¿comida de vanguardia o casera?
-Me gusta la gastronomía casera. Yo cocino, incluso participé en un concurso de paella, pero me dicen que me dedique a la pasta, que se me da mejor porque en casa era tradición los domingos comer pasta fresca que hacíamos nosotros. Me gusta la paella y el arroz al horno, y me chifla lo que se ha hecho con la pasta en la fideuà. Estoy enamorado de los figatell y me encanta la cultura gastronómica valenciana.
-¿Es un apasionado de los deportes?
-Me gustan casi todos los deportes y he jugado a muchos. El fútbol está demasiado en mi ADN. Fui forofo de la Juventus por tradición familiar, pero cuando ficharon a Cristiano Ronaldo me cabreé mucho y me separé emocionalmente porque no me gustan los valores que transmite. Y ahora soy del Valencia de toda la vida.
-¿Cómo le gustaría ser recordado en València?
-De aquí a 50 años que me recuerden como quieran, porque no estaré. A las personas hay que mimarlas, cuidarlas, apreciarla e incluso criticarlas cuando están vivas, pero quiero que me recuerden como alguien que ha contribuido a hacer una València mejor.
