Foto: RAFA MOLINAVALÈNCIA. La planta fotovoltaica de 88,6 MW promovida por Renantis —antes denominada Falck Renewables— en Chiva y Godelleta no saldrá adelante. El Gobierno ha tomado esta decisión debido a su impacto negativo en el medio ambiente.
Así lo recogía este lunes el Boletín Oficial del Estado (BOE) en una resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que dirige Teresa Ribera. Las competencias recaen en este caso en el Gobierno central y no en la Generalitat Valenciana porque el proyecto supera los 50 MW de potencia.
En concreto, se ha denegado la autorización administrativa previa debido a que la propuesta no ha conseguido obtener la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), un requisito imprescindible para garantizar la preservación del entorno. La DIA desfavorable, emitida en enero de 2023, aludía a "impactos adversos significativos, sin que las medidas de prevención, corrección y compensación previstas por el promotor constituyan una garantía suficiente para la protección del medio ambiente".
El plan de Renantis consistía en la creación de la planta "Santo Toribio", así como líneas internas de media tensión 30kV para transportar la energía hasta la subestación colectora Campos de Levante. El parque fotovoltaico iba a estar ubicado sobre los parajes de Prado Moreno, Los Corralicos, Cueva Morica y Pino Villalba, en el municipio de Chiva, mientras que la infraestructura de evacuación también se instalaría en Godelleta.
De esta manera, el principal motivo del rechazo es que la afección iba a darse en ámbito territorial de la Cuenca Hidrográfica de la Albufera. De hecho, ante el riesgo existente, la Dirección del Parque Natural de la Albufera llegó a emitir tres informes desfavorables contra el proyecto, un hecho que ha condicionado la decisión de la Administración. Aun así, el promotor dispone de un plazo de un mes para interponer un recurso; pasados los 30 días, la resolución será definitiva.
El Gobierno también tumbó una segunda planta impulsada por la misma promotora en Chiva y Godelleta, que nacía bajo el nombre Campos de Levante con una potencia de 100 MW. De nuevo, los motivos medioambientales fueron los que inclinaron la balanza.
