Alcaldesa de Godella, Eva Sanchis. Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. El pleno de Godella ha aprobado un presupuesto municipal para el año 2021 de 12,4 millones de euros, lo que supone un incremento de 1,7 millones con respecto al año anterior. Según han explicado desde el consistorio, estas cuentas se han centrado especialmente en atender a la ciudadanía durante la pandemia provocada por la covid-19. A favor votaron los dos partidos en el gobierno, Compromís y PSPV, mientras que Ciudadanos y Unides Podem-Esquerra Unida se abstuvieron. Finalmente, el Partido Popular votó en contra.
Antonio Segura, regidor de Hacienda, ha explicado que los principales objetivos para este año 2021 son: focalizar el apoyo a las familias vulnerables, respaldar al comercio local y los autonómicos del municipio, y la lucha contra la pandemia para evitar que la situación empeore y así poder recuperar la situación previa a la expansión del virus. "Hemos contado con que la administración central aprobó la suspensión de las tres reglas. En este sentido se han suspendido los objetivos de estabilidad presupuestaria de deuda y, por supuesto, la regla del gasto, lo cual es una bendición. Esto nos ha permitido poder desviar el dinero a los verdaderos objetivos de este momento", ha detallado Segura.
Así, ha destacado la puesta en marcha de una nueva concejalía de Turismo, el incremento del 10% en el capítulo de inversiones reales del Ayuntamiento, y la cancelación de las tasas de venta ambulante y terrazas. Por otra parte, también ha comentado que en este año 2021 se empezará a pagar "la amortización de crédito que obtuvimos del fondo de impulso económico para poder hacer frente a los créditos que habíamos pedido para pagar sentencias firmes por motivos expropiatorios".
Respecto al apartado de ingresos, el Ayuntamiento de Godella tiene previsto ingresar 1,5 millones más que el año anterior, una importante diferencia gracias a los incrementos en los capítulos de transferencias corrientes, transferencias de capital e impuestos indirectos.
José María Musoles, portavoz del Partido Popular, explicó el voto contrario de su grupo: "La forma de ayudar a las familias, apoyar al comercio y demás, en principio es establecer una carga fiscal lo menor posible. Veo que es un presupuesto continuista y este año debería ser un presupuesto de actuación". Mientras, Amparo Brunchú, de Ciudadanos, ha comentado que desde que se inició la pandemia su partido ha tenido la voluntad de "tener la mano al equipo de gobierno". "Hemos querido mantener esa mano tendida a la hora de aprobar los presupuestos de 2021. Entendemos que no es el momento de mirar a otro lado".
Finalmente, Irene Ferré, de Unides Podem-EU, ha añadido que su grupo "ha pedido siempre que los presupuestos tuvieran especial incidencia en las personas, en la salud y en su bienestar, así como en el medio ambiente".
