Foto: JORGE GIL/EPVALÈNCIA (EP). La vicealcaldesa de València y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, se ha mostrado a favor de eliminar el límite máximo de 60 días al año para alquilar una vivienda con fines turísticos en la mayoría del distrito de Ciutat Vella, tras la sentencia del TSJCV que anula algunos límites impuestos a estos pisos en el casco antiguo de la ciudad.
"Lo vamos a valorar y seguramente haremos una prohibición total, porque ni los vecinos estaban de acuerdo ni los propietarios iban a operar dentro de ese margen", ha declarado tras la inauguración del Congreso Mundial de Destinos Turísticos Inteligentes.
Con esta decisión, según fuentes de su departamento, el alquiler turístico quedaría prohibido totalmente en edificios completos de Ciutat Vella excepto en el barrio Sant Francesc, al considerar que la anulación de los requisitos deja sin sentido la calificación de vivienda turística ocasional.
En concreto, el alto tribunal valenciano ha anulado cinco restricciones sobre las condiciones que el Plan Especial de Protección (PEP) Ciutat Vella impone para solicitar la compatibilidad urbanística de uso de vivienda turística en cuatro de los barrios del distrito (El Carme, La Seu, La Xerea y El Mercat) a excepción de Sant Francesc.
Gómez, también portavoz municipal del PSPV, ha defendido que el Ayuntamiento optó por el límite de 60 días para las viviendas turísticas ocasionales con el objetivo de "dar respuesta a la verdadera economía colaborativa; es decir, para regular la posibilidad de que las personas que viven en cualquier parte de Ciutat Vella pudieran alquilar su vivienda como apartamento turístico cuando se van de vacaciones".
Eso sí, ahora que se ha rechazado considera que "lo más sencillo es directamente optar por la prohibición total y no dejar ese margen". "Si el TSJCV cree que se debe debatir, lo vamos a debatir, pero obviamente no para abrir más la mano", ha remarcado.
Ha insistido en que hay una "presión" urbanística sobre Ciutat Vella, por lo que ha garantizado que no se permitirá que "cualquier piso con vecinos pueda alquilarse de forma indiscriminada y libre como vivienda turística", ya que tampoco "va en el espíritu de la sentencia".
Sí ha avanzado su intención de recurrir otra anulación dictada por el TSJCV, que ve excesiva la separación de 150 metros entre bloques enteros de apartamentos turísticos. "Desde nuestras competencias y desde el respeto absoluto a la Justicia, vamos a justificar de forma más profunda esa necesidad", ha expuesto, al igual que se hace entre los locales de ocio de Russafa porque Ciutat Vella también es "zona saturada".
Respecto a la postura del Ayuntamiento para adoptar estas decisiones, la vicealcaldesa ha recordado que entre Compromís y PSPV hay un acuerdo político de "restringir" el modelo de pisos turísticos porque puede "desnaturalizar y gentrificar" los barrios, ante la fuerte subida del precio del alquiler en los últimos años.
En general, a pesar de anular estos y otros límites a los pisos turísticos, ha reiterado que la sentencia avala la competencia municipal para regular este sector y que "exista verdadera convivencia", como también cree que respalda la zonificación de Ciutat Vella y "desmonta lo que decían las entidades (de viviendas) de que los apartamentos no dejan de ser edificios residenciales".
