VALÈNCIA. El primer debate de candidatos a la Alcaldía de València organizado por la Cadena SER se ha celebrado este lunes con la participación de los máximos referentes municipales de los partidos con representación: Joan Ribó (Compromís), María José Catalá (PPCV), Sandra Gómez (PSPV), Fernando Giner (Ciudadanos) y José Manuel Badenas (Vox).
De la misma manera que en el debate autonómico, la cita se ha dividido en dos bloques: la primera parte ha servido para que los candidatos pudieran realizar en diagnóstico sobre el estado de la ciudad y hacer un balance del mandato. En la segunda, los aspirantes a la vara de mando han podido lanzar sus propuestas de gobierno para la capital de cara a los próximos cuatro años. La cita ha concluido con el tradicional minuto de oro en el que cada uno ha apelado a los ciudadanos para pedirles el voto.
Ahora bien, a diferencia del debate del pasado viernes, este lunes ha sido mucho menos dinámico a pesar de que el formato elegido por la emisora permitía a los candidatos a la Alcaldía interpelarse e interrumpirse. El escenario de perfil bajo ha sido en cierta medida inesperado, dado que en la ciudad de València los sondeos apuntan a unas elecciones mucho más ajustadas entre los bloques de izquierda y derecha que en el ámbito autonómico, donde las mayorías parecen más definidas.
Los 'cuerpo a cuerpo' no se han producido, prácticamente, hasta la última media hora del encuentro, cuando, tras varias 'pullas' de la candidata socialista a la del PP por la gestión que hicieron los populares durante sus años de gobierno en el Ayuntamiento y la Generalitat -antes de 2015-, Catalá ha decidido contraatacar las ofensivas de Gómez.
Hasta ese momento, había preferido adoptar un perfil más institucional y centrar sus intervenciones en poner en entredicho las políticas del Gobierno del Rialto de los últimos dos mandatos. Catalá se ha dirigido durante la primera mitad del encuentro exclusivamente al actual alcalde de la ciudad, Joan Ribó, a quien -como ya ha dicho en alguna ocasión- considera su principal rival demoscópico. Gómez, sin embargo, ha logrado 'colarse' en ese pulso a base de contraponer su modelo de gestión al del PP en materia de vivienda, turismo, impuestos, o educación, entre otros.
Por su parte, Ribó ha sido conservador en el primer bloque, donde ha reivindicado las políticas llevadas a cabo por su equipo de gobierno: ha celebrado con "orgullo" que València haya sido galardonada como "la mejor ciudad para vivir", que el año que viene sea Capital Verde Europea y que hayan podido "reducir dos tercios la deuda, el paro en la ciudad y los problemas de dependencia". Los índices que ha ofrecido, sin embargo, han sido cuestionados por Catalá, que ha censurado los niveles de suciedad de la capital y ha alertado sobre el incremento de la tasa de criminalidad en base a los últimos datos ofrecidos por del Ministerio de Interior.
Gómez ha tomado la palabra a continuación para sacar pecho de que grandes empresas "como HP o Siemens" hayan decidido trasladarse a València. Una circunstancia que, según la candidata del PSPV, desmonta el 'mito' de que las marcas no se instalan en València por sus impuestos. También ha aprovechado para subrayar que la ciudad está mejor que cuando gobernaba el PP y, como ejemplo, ha citado el futuro que tendrá El Cabanyal.
Los reproches de PSPV-PP y de PP-Compromís, han dado paso al candidato de Ciudadanos, que ha defendido que el problema no se centra en un bloque o partido concreto, sino en que València tiene un problema general "en la gestión". "Todavía no se ha hablado de que esta ciudad tiene un problema serio de vivienda, seguimos sin planes urbanísticos, hay un problema con las licencias de actividad, las plagas o la suciedad". Un juicio secundado por el candidato de Vox, que ha hecho hincapié en el "retraso" del Consistorio para conceder licencias de obras y de actividad.
Las intervenciones de ambos, sin embargo, no han sido replicadas por los que, podría considerarse, tres actores principales del debate. De hecho, ninguno ha entrado a debatir con ellos, salvo en un momento puntual donde el candidato de Vox ha reprochado a Ribó que visitara la Paeria con motivo del pregón de la Fiesta de Moros y Cristianos: "Celebra usted el Ramadán pero no asiste a la celebración de la Verge dels Desamparats. Moros sí, pero también cristianos", ha dicho Badenas, a quien Gómez ha pedido "respeto" por su tono "despectivo". Una crítica ante la que el candidato de Vox ha asegurado que tiene amigos "de todas las religiones" y la socialista le ha espetado que este fuera un comentario "del típico cuñao".
Más allá de este paréntesis, ninguno de los aspirantes ha interpelado a los candidatos de Vox ni Cs. El protagonismo lo han tomado PP y PSPV, con la participación de Compromís. Ribó, así, le ha insistido a Catalá que la seguridad de la ciudad es mayor que cuando los populares gobernaban al tener cerca de 500 policías más al haber celebrado procesos selectivos "a diferencia del PP". A esto, la candidata del PPCV ha reprochado las tasas de criminalidad que tiene València para, acto seguido, criticar el balance de construcción de vivienda pública que ha hecho el Ayuntamiento en un contexto en el que "los jóvenes no pueden emanciparse" por el alza de los precios: "Han construido 14 pisos en ocho años de gobierno", ha manifestado tras recordar que a dos semanas de las elecciones todavía no hayan aprobado su proyecto estrella, el Plan Especial del Cabanyal-Canyamelar.
Con esta percha, Gómez ha tomado el guante para censurar que el PP "quisiera destrozar" hace años el citado barrio "para que los vecinos de València pudieran ir en cinco minutos a la playa". "Donde ha bajado la tasa de criminalidad es entre los políticos, porque ahora los que hay son honrados y no amiguitos del alma", ha apostillado la aspirante socialista a obtener la vara de mando.
Giner, sin entrar al trapo, ha decidido criticar las políticas de movilidad impulsadas por el Ayuntamiento, que a su juicio "no han tenido en cuenta la accesibilidad" de la ciudad para personas con movilidad reducida. Esta ha sido de las pocas ocasiones en las que el alcalde ha pedido la palabra para hablar de un tema cómodo para Compromís: la movilidad sostenible. Así, Ribó ha celebrado la peatonalización de la Plaza del Ayuntamiento y de la Plaza de la Reina.
Unas políticas que no cuentan con la validación del bloque de derechas. Badenas ha criticado el incremento de la zona azul para aparcar -comúnmente conocido como la ORA-, mientras Catalá ha denunciado que el diseño de carriles bici se ha hecho "a golpe de capricho".
Como ya se había ido deslizando en la primera parte del debate, las políticas de Vivienda han vuelto a aparecer en la recta final del mismo. En primer lugar, Gómez ha dado un golpe de efecto al anunciar una moratoria para implantar pisos turísticos en la ciudad, dado el impacto que estos generan en el acceso a la vivienda. Además, ha recordado que solo su partido ha propuesto una "tasa airbnb porque Valencia no necesita más apartamentos turísticos, sino más viviendas para que la gente viva en ellas" y los jóvenes puedan emanciparse. "Hay que dejar atrás el pasado y mirar al futuro", ha proclamado tras criticar la gestión de esta materia por parte del PP.
Precisamente en este punto ha sido cuando la candidata popular al Ayuntamiento, María José Catalá, ha decidido dejar de 'atacar' exclusivamente a Ribó para preguntarle a Gómez qué considera por "pasado". "Veo que se habla de dejar atrás el pasado como si en los últimos ocho años no hubiera gobernado el Partido Socialista y Compromís", ha asestado la también portavoz del PP en el Consistorio. "¿Por qué no han construido viviendas antes? ¿O por qué no han regulado la implantación de apartamentos antes?", ha increpado.
Mientras tanto, Ribó ha vuelto a manifestar que se sienten "orgullosos" de haber reducido deuda o peatonalizar plazas, y que en el próximo mandato, si gobiernan, se centrarán de forma urgente en vivienda y en mejorar la vida de la gente mayor generando espacios para su bienestar. Tras este paréntesis, Gómez ha devuelto la pulla a Catalá: "Hablamos de pasado porque usted estuvo en ese pasado; era consellera de un Gobierno con los datos de empleo más altos, era consellera de Educación en el gobierno que recortó becas y subió tasas, mientras nosotros hemos universalizado la educación de 2 a 3 años". A lo que la candidata del PP, ha espetado que no iba a aceptar "lecciones del partido del Tito Berni (PSPV) y del de Mónica Oltra (Compromís)". Ambos, dos casos actualmente judicializados.
El envite no ha quedado sin respuesta por parte de la socialista, que ha advertido que el PP "ha votado en contra de regular los apartamentos turísticos" cada vez que se ha planteado en un pleno municipal. Ribó, para secundar a su socia en el ejecutivo municipal y ahondar en las críticas "a la corrupción del pasado", ha atacado a la candidata popular señalando que en estos momentos "hay seis personas de su lista que están en prisión o están siendo investigados".
El minuto de oro tampoco ha servido para que los candidatos pidieran de forma amable la papeleta. En su lugar, Gómez ha advertido que el debate "ha sido magnífico para ver cómo es el proyecto que el PP tiene para Valencia" y ha subrayado los logros del actual equipo de gobierno. "Para seguir como estamos hay muchas papeletas, pero para cambiar las cosas, solo hay una: la del PP", ha defendido Catalá, que apelando al "voto útil" tras tratar de alzar la bandera de la libertad. "València es le principio del fin del sanchismo", ha aseverado. Ribó, además, ha vuelto a enfatizar lo "orgullosos" que están en Compromís por la ciudad que están construyendo.