VALENCIA. Rolliza, fuerte, rellenita. Estos son algunos de los posibles sinónimos, pero en esta exposición no quieren rebajar el tono. Simplemente, Gorda. Con este provocador título aterriza en la galería Museo 5 la ilustradora Paloma Pérez que, bajo el pseudónimo La chica imperdible, quiere enfrentarse cara a cara a los estereotipos e ideales sobre cómo debe ser la belleza femenina en una época donde el culto al cuerpo ha pasado a ser una religión.

Lo de provocador lo dice ella misma, pues es consciente de que, en 2016, tratar de forma cruda la imagen física crispa más nervios que un centenar de imágenes violentas en prensa o cine. Qué tendrá el cuerpo femenino que pone nervioso a tantas y tantos. “Es llamativo por cómo se nos ha enseñado el término desde pequeños, como algo negativo. Yo antes pensaba que gordo era igual a feo, pero ya no me parece un insulto”, explica.

De adjetivo calificativo a término peyorativo hasta casi alcanzar la categoría de exabrupto, Paloma quiere hacer el camino inverso y mostrar las distintas bellezas que existen más allá de la alfombra roja o las pasarelas de moda. “No sólo se trata de reflejar una situación, sino de formar parte de una lucha. Es importante que se vea que podemos estar también en revistas, en el ámbito público. Debería ser algo normal, pero no lo es”.