VALENCIA. El teatro off (el mismo que entre los bastidores de la industria muchos llaman uff) está de enhorabuena en la ciudad. Con dos sedes que alternaran las 12 propuestas, el binomio de colaboración Espai Rambleta-Teatro Inestable ha permitido la germinación de los Graneros de Creación 2017-2018. Los dos equipos de trabajo y sus dos espacios para representación acogerán nada menos que una docena de producciones bajo el lema 'Borders and Ports'.
De esta manera se da "visibilidad a la dramaturgia valenciana", apuntaba Lorena Palau, Gerente de Espai Rambleta. El proyecto de producción tiene su principal aportación al escenario local "en su condición de proyecto a medio plazo, con una primera estancia en uno de los dos espacios y, seis meses después aproximadamente, en el otro". Así sumaba argumentos Jacobo Pallarés, codirector de Espai Inestable. Seis de las producciones se estrenarán durante 2017 y seis más durante 2018. Los nombres, entre la danza y el teatro, son algunos de los más pujantes del panorama en el Cap i Casal: Eva Zapico, La Coja Dansa, Taiat Dansa o Xavo Giménez.
La propia Zapico será la que prenda la mecha de esta colección de propuestas en torno al lema propuesto A partir de los dos títulos más populares del escritor francés Albert Camus (La peste y El extranjero), Maribel Bayona, Iñaki Moral, Joana Alfonso y Joan Ballester interpretarán Orán, la propuesta de la autora valenciana durante tres fines de semana: del 27 al 29 de enero, del 3 al 5 y del 10 al 12 de febrero. Ese es el otro modelo destacado de este tipo de producciones, como señalaba la misma Bayona, también codirectora de Inestable: "apostamos por un formato de representación de tres semanas y, en vez de jueves a domingo, de viernes a domingo".
Las condiciones económicas también fueron publicadas ante la convocatoria abierta hace unos meses por el tándem Rambleta-Inestable: 3.000 euros para la producción y el 50% de la taquilla de cada una de esas 18 representaciones. La segunda en curso será la obra de Jerónimo Cornelles titulada Desde el infierno. Interpretada por él mismo y por Rafa Martí, dirigidos por Isabel Martí, la escena tiene como referencia Alien: el octavo pasajero (Ridley Scott, 1979). La obra se estrenará en este caso en La Cambra de La Rambleta, los fines de semana del 17 al 19 y 24 al 26 de febrero, además del 3 y 5 de marzo. Entre los fines de semana de junio y julio se estrenará al obra Las solidarias de A tiro hecho (Margarida Mateos, Paula Romero y Carla Chillida); en octubre, Elisa Matallín activará uno de las dos producciones "singulares" que ocuparán esta bienal, con "una serie de performances independientes que conjugarán la danza, los objetos y el audiovisual" y que tendrá a los alumnos de dos institutos como parte activa como público del proyecto (Ob-Skené); en noviembre, Néstor Mir desarrollará su propuesta durante otros tres fines de semana con La batalla vital ("la historia de cuatro pequeños burgueses refugiados en un búnker"); en diciembre, La Coja Dansa completará la media docena de propuestas que se estrenarán en 2017 con Medul·la ("arribar a la medul·la de la qüestió. què fem, per a qui, de quina manera. arribar a la medul·la. traspassar l'os").
Así irá avanzando la programación que en 2018 estrenará las propuestas de Antonio Tordera (Ese hombre tiene en su cabeza un mundo), Miquel Mateu (Époée, Je Sais que tu Reviendras), Taiat Dansa (The Final Countdown), Patri Pardo (Sin título), Xavo Giménez (Impala come tigre) y Colectivo (Omar), el proyecto singular de esta segunda hornada. A todos ellos les une un cuádruple punto de partida, según Palau: "la condición de estancia para el desarrollo de las obras, pudiendo residir en los espacios el tiempo que necesiten, el apoyo económico para la producción, el espacio para la representación por duplicado y el carácter de creación". Todos ellos también están unidos por el concepto temático que "habla de fronteras y límites, de manera explícita en algún caso, pero sobre todo como propuesta metafórica".
El proyecto de Graneros de Creación también ambiciona ser "una reflexión en torno al proceso de creación". Para ello es relevante destacar el ingrediente de la mediación: "se aborda desde una doble perspectiva: por un lado, desde la reflexión al proceso creativo de esas residencias; por otro, desde la acción hacia el desarrollo de estrategias de aprendizaje capaces de superar las fronteras entre artista y público". El propio Pallarés detallaba que "la intención es la de hacer una cena o tener otro tipo de relaciones con los espectadores". Las posibilidades a generar una especie de comunidad y de otro tipo de relación también contará con un bono (60 euros) para disfrutar de toda la propuesta escénica. Cornelles, por su parte, ve en esta tentativa "una oportunidad para desarrollar una relación entre creador y público que ya no puede ser la de abrir la taquilla y espera a que venga; pasar del teatro del siglo XX al del XXI".
Como sus impulsores pretenden, Graneros de Creación se convierte en una nueva apuesta de medio y largo plazo para producciones y creadores locales, "que mima a sus autores", añadía Pallarés. Una base para que puedan tener una mirada hacia el futuro", ha subrayado. "Un espacio vivo, orgánico, atento a lo que ocurre, ágil, dinámico y contemporáneo".