Grezzi encarga un estudio para analizar el ruido de los trenes en València

VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València examinará durante las próximas semanas los decibelios que producen los trenes en su término municipal. La concejalía de Calidad del Aire, que dirige Giuseppe Grezzi, ha encargado a una empresa externa la realización de un estudio sobre esta cuestión, cuyas conclusiones no tardarán demasiado en llegar al departamento municipal.

El contrato menor, suscrito por el propio edil el pasado 18 de noviembre, tiene por objeto precisamente el "estudio de impacto acústico de la red del ferrocarril a su paso por el municipio de València" y se ha adjudicado a la empresa CTA (Centro Tecnológico Acústico) por un valor de 17.545 euros en total -14.500 más IVA-.

Los trabajos necesarios para la realización del mencionado encargo no durarán un gran período de tiempo, puesto que según el contrato, las prestaciones "tendrán una duración máxima de un mes a contar desde la fecha de notificación de la adjudicación".

La adjudicación se hace sin concurso público, pero tras consultar presupuestos a tres compañías: además de la ganadora, Audiotec Ingeniería Acústica y Dbelectronics. Con todo, el servicio municipal ha considerado que la de CTA es "la más adecuada a las necesidades" y, por tanto, esta ha sido la elegida por la concejalía para esta labor.

Mapa del ruido y ordenanza

El encargo se hará a la par que otro trabajo que también ha contratado la concejalía que dirige Grezzi al objeto de "actualizar el mapa estratégico del ruido" de la ciudad", un trabajo que ya se encuentra en su cuarta fase y que se ha contratado por 17.992 euros -14.870 más IVA- para un mes a la empresa Audiotec. La anterior revisión se hizo en 2017.

Según explica el consistorio, el mapa de ruido está diseñado "para poder evaluar globalmente la exposición al ruido en una zona determinada, debido a la existencia de distintas fuentes de ruido, o para poder realizar predicciones globales para dicha zona".

En el de València se valora el tráfico rodado, el ferroviario, así como los lugares de actividad industrial, y se hace en diferentes horas del día. En ese sentido, permite analizar qué zonas están más expuestas al ruido y cuáles son los focos emisores para poder llevar a cabo planes de acción que incidan en estos factores para reducir la contaminación acústica.

En paralelo, la concejalía ultima la aprobación de la ordenanza de ruido que ya aprobó inicialmente en marzo en la Junta de Gobierno Local. Tras presentarse las alegaciones, el departamento de Calidad del Aire se encuentra en fase de análisis y respuesta de las mismas.

Entre otras cosas, la reforma de la ordenanza prohíbe la apertura de nuevos espacios sin ambientación musical en un radio de 30 metros, y los que tengan música, de 65 metros. También fija sanciones a las terrazas de la hostelería cuando superen los límites de ruido o, en su caso, ocasionen importantes molestias a los vecinos del entorno. Sanciones que serían de la reducción horaria en el primer y segundo aviso, y de la retirada del permiso en el tercero.