VALÈNCIA. Un consorcio multisectorial de empresas españolas innovadoras en sus diferentes sectores ha creado la Red Lyra, la primera plataforma tecnológica multisectorial del mundo basada en blockchain y tecnologías de registros compartidos o distributed ledgers (DLT), que va a desarrollar nuevos sistemas y servicios para que, por ejemplo y entre otras cosas, cualquier persona o empresa en España pueda identificarse digitalmente de forma segura. Se espera que el primer servicio de la Red Lyra esté operativo en los próximos meses. El objetivo es que cualquier empresa pueda usarla para validar servicios básicos y explotar aplicaciones, en un entorno transversal con plenas garantías legales en España.
La Red Lyra nace gracias al impulso de sus socios fundadores, entre los que se han unido empresas de todos los sectores, profesionales como notarios y abogados, así como expertos en la tecnología blockchain. Sus miembros fundadores son, por orden alfabético: Banco de Sabadell, Banco Santander, Bankia, BBVA, BCC-Grupo Cajamar, BME, Caja Rural, Cepsa, Correos, Ejaso, Endesa, Everis, Garrigues, Gas Natural Fenosa, Grant Thornton, Iberdrola, Icade, MásMóvil, Momopocket, Roca Junyent y Scytl.
Lyra es un proyecto transversal, multisectorial y neutral abierto a crecer, por lo que cualquier empresa, administración, start-up, profesional freelance u otras entidades sin ánimo de lucro podrán adherirse a ella en cualquier momento para desarrollar sus proyectos y prestar sus servicios.
Siguiendo el potencial de la tecnología blockchain, cada entidad o usuario que forme parte de la Red tendrá asociado un “smart contract”, un documento digital en el que se guardan de forma segura todos los elementos necesarios para su identificación y firma legal. Los notarios españoles podrán certificar y validar que esa identidad digital en Lyra corresponde a una identidad real e, incluso, permitirán recuperarla en caso de que sea necesario.
Junto a este mecanismo de garantía legal, la Red Lyra añade más seguridad a través de socios que actúan como “nodos”, es decir, usuarios que validan la actividad, confirmando que es siempre íntegra y fiable. “Los socios admitidos con posterioridad también podrán disponer de un nodo, que irá sumando más detalles a la identidad de un usuario. Por ejemplo, “junto a mi ficha de cliente puede existir un historial verídico y exhaustivo de mis transacciones con todas las empresas que forman parte de la red”, explica Álex Puig, director general de la Red Lyra.
La identificación de personas físicas y jurídicas en la Red Lyra resuelve numerosos procesos empresariales, como la llegada de nuevos clientes a un banco o a una compañía eléctrica, pero también facilita, por ejemplo, transacciones comunes de muchas administraciones públicas con sus ciudadanos: “El proyecto es inclusivo y democrático, porque los integrantes de la red son los que deciden su futuro y velan para que ningún miembro tenga el control. Es una red consorciada, colaborativa y útil para todos”, subraya Puig.
De este modo, “Lyra se configura como la red semipública y permisionada de tecnología blockchain de España y una de las pioneras en el mundo, ya que no existe hasta el momento un proyecto donde tantas empresas colaboren para diseñar un espacio de trabajo digital tan ambicioso”, según asevera Álex Puig. Es una red compartida para el desarrollo de proyectos y prestación de servicios que cuenta con todas las garantías de identificación necesarias y que cumplirá además con la legislación vigente en materia de protección de datos.
“Todos sus socios y usuarios actúan en “coopetición”, es decir cooperan pero a la vez compiten usando la red, con la seguridad de que nunca podrán controlarla sin contar con el visto bueno de todos sus participantes”, asegura su director general.
Los socios promotores que están detrás del inicio del proyecto, y a los que se irán sumando más entidades progresivamente, han creado una asociación sin ánimo de lucro para desarrollar tecnológicamente y mantener la Red Lyra. Se financiará mediante las aportaciones de sus socios y usuarios, respondiendo a su carácter de utilidad pública. “Este modelo es el que va a permitir que la plataforma sea siempre independiente y neutral, que garantice tanto la identificación de sus actores y socios como la prestación de servicios que cualquiera de ellos quiera desarrollar en Lyra”, concluye Álex Puig, director general del consorcio.