"Hemos sido muy pacientes con el Ayuntamiento, pero llegados a este punto hemos retomado los planes que teníamos de trasladar nuestra sede a dicho edificio", afirma la multinacional
VALÈNCIA. El Grupo Romeu se ha cansado de esperar al Ayuntamiento de València, que quiere recuperar el edificio de los Docks que la firma tiene en concesión hasta el año 2022. Al menos así lo afirma la propia multinacional, que anuncia que ha tomado la decisión de trasladar al inmueble su empresa transitaria Tiba, en la actualidad radicada frente a la propia Marina de València en unas oficinas de alquiler.
"Hemos sido muy pacientes con el Ayuntamiento, pero llegados a este punto hemos retomado los planes que teníamos de trasladar nuestra sede a dicho edificio. Es un edificio emblemático que tenemos a nuestra disposición y no podemos tenerlo parado por más tiempo", declara el director general de Tiba, Javier Romeu, preguntado al respecto por Valencia Plaza.
La intención del Ayuntamiento, como informó este diario, es condonar a Grupo Romeu una deuda de 150.000 euros a cambio de que renuncie a su derecho de uso. Los planes del consistorio pasan por que sea el Consorcio 2007 quien recepcione la concesión, algo a lo que estaría dispuesto, según la administración local.
Pero a la empresa parece que se le ha acabado la paciencia. Tiba explica en este sentido que, "a pesar de haber invertido dinero en reforzar y sustituir cerramientos, no es bueno mantener un edificio de esas características vacío, sin vigilancia y sin uso". "También le hemos trasladado al ayuntamiento nuestra inquietud al respecto", destacan.
La empresa agrega que el emplazamiento es "ideal" para la transitaria. "Está ligado a la historia de nuestro grupo empresarial. Pensamos que podríamos trasladar a unas 200 ó 300 personas, con una inversión en oficinas que se amortizaría sobradamente en ese período de tiempo", afirma. "Si el Ayuntamiento no es capaz de cerrar este tema pronto, los Docks seguirán siendo de uso privado hasta final del 2022", concluyen.