AUMENTA LA vigilancia entre los socios del botànic

Guerra de nervios entre PSPV y Bloc ante los pasos a dar sobre la posible financiación irregular

12/04/2018 - 

VALÈNCIA. La investigación judicial respecto a la posible financiación irregular de PSPV y Bloc en la campaña de 2007 se ha convertido en una grave preocupación para dos de las formaciones que sustentan el Gobierno valenciano nacido del Pacto del Botánico. Así, al margen de las comisiones internas que ambos partidos han abierto para esclarecer los pagos realizados hace una década en cuyo epicentro se encuentra la agencia Crespo Gomar, la otra cara del caso es la competición que estas fuerzas mantienen de cara a las elecciones de 2019 en aras de ganarse a la opinión pública. Es decir, quién saldrá -más o menos- airosamente de una situación que puede poner en entredicho la honorabilidad y credibilidad de unas formaciones que han mantenido como puntales de su ascenso la pelea contra la corrupción que durante años había sido -o así lo parecía- un redil exclusivo del PP en la Comunitat Valenciana.

Así, inicialmente, el acto reflejo desde el Bloc, o al menos según apuntaban en privado jóvenes dirigentes de la formación, era actuar con celeridad y "contundencia", casi de forma preventiva, frente a las informaciones publicadas. Dos semanas después, a su investigación interna todavía le queda una segunda fase en la que interrogar a los responsables de campaña de aquella etapa. La vehemencia inicial parece haberse sustituido por cierta prudencia que se respalda por salpicados en la causa, como el presidente de Les Corts, Enric Morera, así como por la corriente considerada afín en su día a Pere Mayor y, posteriormente, a Rafa Carbonell

Al margen de estos equilibrios internos, también ha entrado en juego la vigilancia con el socio en el Consell pero competidor en las urnas, el PSPV. En este sentido, pese a que algunas voces en el Bloc apostaban por una intervención directa que arrancara el problema de raíz y pusiera la presión en la formación socialista, otras han alertado de los peligros de una maniobra de estas características.

Reunión del Secretariado del PSPV presidida por Ximo Puig

Y es que el PSPV parece haberse tomado con mayor calma las informaciones publicadas, pese a que en su caso podrían ser más graves por la implicación de algunos ministerios de la etapa de Rodríguez Zapatero. Los socialistas celebraron una reunión del Secretariado días atrás en la que se conformó una comisión de tres miembros para la investigación de la que todavía no se ha rendido cuentas. Más allá de este movimiento y de la habilidad del síndic socialista, Manolo Mata, para señalar que la agencia Crespo Gomar también trabajó con el PP y con instituciones gobernadas por los populares, el PSPV no ha movido ficha públicamente. Por el momento, en los círculos influyentes socialistas no se pone sobre la mesa una salida de algunos salpicados en la causa como el asesor de Presidencia y ex alcalde de Gandia, José Manuel Orengo, ni del actual directivo de Egevasa y ex trabajador en Crespo Gomar, José Ramón Tiller.

Con este escenario, en el Bloc crece la opinión de que sería desmedido que, sin alguna prueba concluyente, se pudiera forzar la salida de todo un presidente de Les Corts y exlíder del partido como Enric Morera, así como de otro histórico de la formación como su actual jefe de Gabinete, Lluismi Campos, en su día director de campaña. De hecho, pese a que una maniobra de estas características por parte del Bloc podría considerarse positiva si los socialistas no reaccionan, algunos dirigentes señalan que, al margen del conflicto interno que suscitaría, esta decisión podría volver como un bumerán contra la formación nacionalista y sin rédito alguno.

 
En primer lugar, porque si la causa se diluyera finalmente, el PSPV saldría airoso sin adoptar medidas traumáticas mientras que el Bloc, al haber forzado dimisiones, habría cedido la interpretación de que detectó alguna irregularidad. En segundo, el rédito sería de discutible provecho dado que el Bloc debería contraponer de inmediato su rápida actuación frente al inmovilismo socialista, un movimiento que causaría inestabilidad en el Consell donde Compromís -coalición donde se integra el Bloc- convive con el PSPV. En tercero, actuar sin auto judicial de por medio, salvo tener pruebas claras ofrecidas por la investigación interna, situaría el listón de exigencia en una altura que podría complicar notablemente la vida orgánica de la formación nacionalista en cuanto surgiera cualquier otra denuncia interpuesta por el PP o se complicara alguna de las que se encuentra en curso. 

Por lo pronto, el líder del PSPV y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se marcha este sábado a China y Japón en viaje institucional hasta el día 21, por lo que a priori no debería haber movimientos en la formación socialista durante los próximos días. Tras las reuniones celebradas con Podemos con esta formación y con el Bloc en la que existe el compromiso de informar antes de 20 días, todo apunta a que ambas fuerzas políticas, además de recabar información, se dedicarán a preparar su estrategia definitiva a esta situación con la esperanza de que en este tiempo se produzcan novedades judiciales que aclaren el escenario.

Noticias relacionadas