La primera vez que entró en un Hard Rock —Madrid, 1995— apenas conocía la empresa y no lo hizo para comer sino para tomar parte de un proceso de selección. Se identificó tanto con el proyecto que profesionalmente «marcó un antes y un después» en su vida. Hoy, este sevillano nacido en 1975, y tras pasar por los restaurantes de Roma y Barcelona, es el director ejecutivo de Food & Moments Group en España
VALÈNCIA. - Si tuviera que definirse con un libro, sería con El arte de no amargarse la vida de Rafael Santandreu. ¿Con una película? El renacido, de Alejandro González Iñárritu. ¿Una canción? Rebel, de Billy Idol. ¿Y un deporte? El boxeo, pero no por la violencia sino por su capacidad de lucha. Así es David Carmona, el responsable de que València se haya sumado a la lista de ciudades cosmopolitas que tienen un Hard Rock Café.
Sin duda, su trabajo es envidiado por muchos. Rock, hamburguesas y cervezas. Lo más cerca del paraíso que se puede estar sin haber muerto. Carmona se ríe y recuerda que no todo es tan fácil. «Detrás de Food & Moments Group, franquiciadora de Hard Rock Café Valencia, hay un equipo muy amplio de personas dedicándole muchas horas y esfuerzo a que todo el trabajo salga adelante. Para mí es el mejor trabajo del mundo, me encanta lo que hago, continúo formándome y enriqueciéndome cada día. Al igual que existen momentos que podrían definirse como estresantes, son más los momentos buenos».
«¿Qué te llevarías» es un pregunta casi obligada entre amigos cuando se pisa un Hard Rock. Carmona lo tiene claro, su objeto fetiche en el local de València es «la guitarra de José Manuel Casañ de Seguridad Social. Un gran artista y alguien con quien nos encanta colaborar y hacer diferentes eventos. Con esa guitarra compuso Chiquilla, una de mis canciones favoritas». Por lo que respecta a su menú preferido, tampoco alberga dudas: La Original Legendary Burger —todo un clásico y la favorita de los clientes— y un cóctel, Southern Rock con su toque agridulce.
Carmona recuerda que Hard Rock Café ha ido creciendo al ritmo de las necesidades de sus clientes. Sigue siendo el restaurante-museo que la gente visita, y se lleva una camiseta para dejar constancia, pero son más cosas. «Cada vez estamos realizando más eventos corporativos; las empresas se interesan cada vez más por un espacio peculiar y diferente. Nuestras salas se utilizan como centro de reuniones networking, conferencias, banquetes... Tenemos el espacio y el equipo audiovisual necesario para este tipo de eventos».
Sobre el futuro de la firma no alberga dudas. «Food & Moments Group está creciendo con planes de expansión en el territorio nacional. No sería posible sin el fantástico equipo de personas con las que trabajamos tanto en nuestra oficina central como en cada una de nuestras unidades: HRC València, Marbella y Mallorca, y la inminente de HRC Málaga».