A estas alturas deberíamos estar curados de espanto. No es así porque los políticos son esa clase de seres humanos que qué casualidad tropiezan en la misma piedra una y otra vez. La utilización de fondos reservados y de instituciones del Estado para espiar a tus propios congéneres o premiarles es todo un clásico de la corrupción política
La historia se repite. En tiempos de gobierno de Felipe González, vimos entrar a la cárcel a la cúpula de Interior por utilizar fondos reservados para unas cuantas tropelías, entre ellas ordenar el asesinato de personas y hacer regalos a los propios altos cargos. Utilización de las instituciones del Estado para justificar acciones execrables que dejaban al sistema en entredicho con la consiguiente falta de confianza del ciudadano. Las responsabilidades como casi siempre acabaron sustanciándose en las urnas, aunque algunos entraron en prisión (el ministro Barrionuevo, el secretario de Estado Rafael Vera, el director general de la policía Julián Sancristobal,…). Otro tanto ocurrió con el ex director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, que sorprendió a propios y extraños con sus andanzas en las que también utilizó fondos reservados.
Luis Bárcenas y sus secretos. El nuevo watergate patrio se llama Kitchen, porque el conductor del entonces tesorero del PP, Luis Bárcenas, a la sazón Sergio Ríos era conocido como el “cocinero” así que de ahí a la cocina quedaban pocos pasos. Ríos era el confidente policial que hacía “trabajos” para el ministerio del Interior con la sorprendente tarea de espiar a su jefe, el entonces molesto Bárcenas, para la cúpula popular. ¿Cuál era el objetivo? Encontrar supuestos documentos en los que quedaran en evidencia las supuestas irregularidades en las finanzas del PP y la implicación de la cúpula del partido. Así que la información delicada era muy ansiada. Para semejante operación se utilizan fondos reservados para pagar los “trabajos” a Ríos. Había que preservar lo que pudiera aparecer. Y a fe que hace su trabajo. Ocurre que siempre tenemos al personaje despechado ¡otro clásico! El número dos de Interior entonces, Francisco Martínez, habla y habla en whatssapp porque ni primero Mariano Rajoy y después Pablo Casado le ponen en ninguna lista electoral. Es decir del club de despechados como la ex mujer de Juan Guerra, como los alcaldes de la Gürtel, como Corinna Larsen con el Emérito, como otros tantos muchos que a la hora de la verdad ven que van a pagar el pato y entonces cantan la traviatta donde haga falta.
La fonoteca de Villarejo. Es un pozo sin fondo. A Kitchen se llega al encontrarse un pendrive en el domicilio del ex comisario José Villarejo en el que se habla de este operativo policial paralelo para investigar a Bárcenas. ¡Ya casi no eres nadie, en el argot delictivo si no te ha grabado Villarejo! Kitchen es la pieza número siete de la macrocausa Tándem que investiga otras 21 piezas que casi resultan inabarcables para el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón. Y es que el magistrado ya ha imputado a la cúpula policial del ministerio que dirigía Jorge Fernández Díaz. De momento la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado al juez que cite como investigados al ex ministro, a la ex secretaria general del PP, Mª Dolores de Cospedal y a su marido, el empresario Ignacio López del Hierro. La Fiscalía solicita la imputación por delitos de prevaricación, descubrimiento y revelación de secretos y malversación. En las grabaciones de Villarejo el ex número dos del ministerio, Francisco Martínez se despacha a gusto. No está dispuesto a cargar con toda la responsabilidad y habla y habla incluso hasta llegar a Mariano Rajoy. Así que ahora los populares están que no les llega la camisa al cuerpo. Pablo Casado tendrá que gestionarlo de manera creativa si no quiere perecer en el intento.
Francisco Martínez, ex número dos de Interior en el Gobierno Rajoy en sus mensajes de whasapp en el caso Kitchen: “Si declaro yo, también Jorge Fernández Díaz y Mariano Rajoy. Mi grandísimo error en el ministerio fue ser leal a miserables como Jorge, Rajoy o Cospedal. Y de eso, afortunadamente, tengo todo muy claro y muy fácil de probar” ¡Se repite la historia. Todo un clásico de la corrupción con fondos públicos. El despechado siempre habla y lo cuenta todo!
Carlos Lesmes, de momento Presidente del CGPJ: “Esto es una seria anomalía. Me veo en la obligación de exhortar nuevamente a los poderes públicos concernidos a renovar la institución sin mayores dilaciones” ¡Y es la tercer vez que lo dice. Harto de que los partidos políticos no hagan su trabajo!
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno a Pablo Casado: “Unidas podemos cumple con la constitución, ustedes no” ¡Y Pablo Iglesias besando por donde pasa Sánchez. Y en el PP, mirando a Valladolid como poco!
Pablo Casado, presidente del PP a Pedro Sánchez: “Nos exige la rendición incondicional” ¡Difícil la oposición cuando te has quedado sin espacio y tienes que marcar territorio dentro de tu propia casa!
Pablo Iglesias, vicepresidente Social del Gobierno: “Mantuve una discusión fuerte con Sánchez sobre la salida de España del Rey Juan Carlos. El se disculpó. Mantenemos diferencias intensas, es lógico. Es un gobierno en el que hay un partido republicano y otro monárquico” ¡Lo del sueño que no concilia Sánchez. Ambos se necesitan, uno por matemáticas y otro porque busca cobijo!
Gabriel Rufián, portavoz de ERC a Sánchez a propósito de sus negociaciones con Ciudadanos: “Le pido que aguante, porque si aguanta, nosotros aguantaremos” ¡Lo del aguante será hasta las próximas elecciones catalanas si Puigdemont quiere. Ciudadanos y ERC son agua y aceite!
Inés Arrimadas, presidenta de Ciudadanos: “Tiene que haber más empatía con las víctimas de ETA que con sus verdugos; debería darles vergüenza” ¡A Sánchez parece haberle traicionado su necesidad numérica con Bildu y compañía!
Pablo Carreño, tenista español en semifinales del Open USA: “Estoy destrozado, pero muy feliz. Los últimos meses durante la cuarentena fueron muy duros para todos. Cuando trabajas duro, llegan los resultados” ¡El esfuerzo tiene siempre recompensa y sabe mejor cuando antes te han menospreciado!