A estas alturas del partido ya pocos siguen creyendo que los desmanes de las grandes empresas no han de ser corregidos. En las sociedades más prósperas y abiertas del planeta y de la Historia Universal, en nuestra bendita Europa se ha establecido un sistema de libre mercado, fundamento primigenio de la Unión, con unos adecuados contrapesos de Justicia que permiten corregir y reparar los abusos y excesos que especialmente se cometan contra los consumidores y usuarios, al fin y a la postre los paganos que sufragan hasta el último euro de cada uno de los Estados europeos y por ello de cada uno de sus poderes o servicios, Justicia incluida.
Así una Justicia de un miembro de la UE que titubee, se contradiga o que pretenda eximir del claro cumplimiento de la ley a una gran empresa, puede ser corregida por un Tribunal superior. Como acaba de ocurrir ahora con el IRPH. Índice de interés de muchas de las hipotecas que se empezaron a firmar cuando iba in crescendo la letal burbuja inmobiliaria y que al fin y a la postre suponía pagar de más una media de hasta 25.000 euros que con una hipoteca normal o referenciada al euríbor. Y como se da el caso aquí, que al igual que con las preferentes, valores Santander, bonos subordinados o estructurados, swaps, cláusulas suelo, acciones del popular..., en España especialmente este tipo de productos financieros se vendieron a mansalva pero sin tomar las debidas precauciones, es decir sin explicar al ciudadano las verdaderas características y riesgos. Por lo que ahora y según nos dice el Tribunal de Justicia de la Union Europea, los que firmaron su hipoteca en España con este IRPH van a poder recuperar lo pagado de más frente a sí hubieran pagado su hipoteca con un índice normal como el euríbor. Algo similar a lo que ya pasó con la cláusula suelo de las hipotecas.
Por eso llueve sobre mojado. Es importante examinar su escritura de préstamo hipotecario referenciado al IRPH. Tal vez usted sea uno más de ese millón de personas que firmaron en España su hipoteca con este otro grave abuso absolutamente inexplicado. Como ve y otra vez, la Justicia nos da la razón. Y la historia tiene pues un final justo y feliz: ganan los inocentes que fueron engañados.
Jaime Navarro es abogado especialista en estafas bancarias @jaimenavarroabo