ALICANTE. (EFE) Un total de 28 menores de edad subsaharianos ingresados en una residencia de Alicante dependiente de la Generalitat Valenciana procedentes del buque Aquarius han huido la pasada madrugada, y 16 de ellos han sido localizados y devueltos pocas horas después.
Según han informado a Efe fuentes policiales, los menores, todos próximos a los 18 años, no regresaron a la residencia en la que vivían desde el pasado lunes durante la pasada madrugada, y se estableció un dispositivo de búsqueda.
Aún quedan por localizar 12 de estos menores, mientras que otros han sido interceptados tanto en la ciudad de Alicante como en zonas cercanas, como un grupo de cuatro en el camino de La Parra, en El Campello, donde fueron alcanzados por la Guardia Civil.
El instituto armado también encontró a otro de estos menores del Aquarius caminando junto a la autovía A-70, a la altura del kilómetro 8, en la partida alicantina de Villafranqueza.
Las fuentes consultadas han indicado que la búsqueda se mantiene abierta y que es previsible que aparezcan en las próximas horas el resto de menores huidos.
Los 28 menores de edad subsaharianos que están alojados en una residencia de Alicante dependiente de la Generalitat procedentes del buque Aquarius y que huyeron la pasada madrugada están todos localizados y "a buen recaudo" tras "irse de fiesta" como cualquier adolescente, según ha manifestado la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra
Tras la reunión semanal del Gobierno valenciano, Oltra ha afirmado al ser preguntada por los periodistas por este asunto que estos jóvenes no están internados, no están encerrados, sino que están en un centro como si fuera su casa, y estando la ciudad de Alicante en las fiestas de Hogueras, "han hecho lo que hacen los adolescentes", que es "irse de fiesta".
La vicepresidenta ha avanzado que los menores se van a llevar "una buena reprimenda, con cariño y con traductor", para que entiendan que están tutelados y tienen que cumplir unas pautas de comportamiento, y se les dará "la chapa" sobre la existencia de unas normas que tienen que seguir.
"Son adolescentes que vienen con pocas pautas de crianza porque han pasado lo que no somos capaces de imaginar, y es un proceso educativo que lleva su tiempo", ha agregado Oltra, quien ha insistido en que la seguridad del centro que los ha acogido es "para proteger, no para encerrar ni privar de libertad", y esa protección con agentes de la Policía se debe equilibrar con "la necesaria garantía de su libertad".
Oltra ha alertado a los medios de comunicación de que la difusión de estas informaciones sobre la huida de los menores puede "ponerlos en el ojo" de pederastas o tramas organizadas que están alerta de las noticias.
Por ello, ha afirmado que publicar el lugar y hasta el municipio donde se alojan esos niños "que no han vuelto a la hora que tocaba" les pone en peligro y dificulta la labor de protección de la Policía.