VALÈNCIA. La infertilidad femenina supone el 30% de los casos de infertilidad en nuestro país, por lo que, desde hace décadas, los especialistas en medicina reproductiva estudian cómo mejorar las técnicas y tratamientos para ofrecer los mejores resultados a las mujeres que precisan de la reproducción asistida para cumplir su sueño de ser madres.
Una de las pruebas fundamentales en el estudio de la capacidad reproductiva de la mujer pasa por valorar la permeabilidad de sus trompas de Falopio, paso crucial para la consecución del embarazo. Es en este punto donde nace la Histerosalpingo-Foam-Sonografía (HyFoSy), una prueba de imagen que permite, gracias a la realización de una ecografía transvaginal con contraste, y de manera sencilla y poco invasiva, realizar el estudio completo anatómico y funcional del aparato reproductor femenino.
“La HyFoSy puede mejorar el rendimiento diagnóstico de la ecografía transvaginal sin contraste en campos como las malformaciones uterinas (siempre y cuando se disponga de tecnología para realizar ecografía tridimensional) o en el estudio de la adenomiosis. A no tardar, probablemente, la HyFoSy esté llamada a sustituir por completo a la histerosalpingografía tradicional”, comenta la doctora Virginia Engels, ginecóloga en el Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda, y gran especialista en ecografía y realización de histerosonosalpingografías.
En un solo paso, la HyFoSy, realizada con ExEm Foam, permite valorar la cavidad uterina, ver si existe alguna patología ginecológica que pueda interferir en la consecución de la gestación (miomas, quistes de ovario…), estudiar la reserva ovárica mediante el recuento de folículos antrales y valorar la permeabilidad tubárica.
“Existen multitud de trabajos científicos que avalan la fiabilidad de los resultados diagnósticos de la HyFoSy frente a la prueba patrón oro, la histerosalpingografía. En esta línea, la gran mayoría de las sociedades científicas vinculadas a la reproducción, tanto nacionales como internacionales, avalan su uso como prueba de primera línea para el estudio de la permeabilidad tubárica”, añade la Dra. Engels.
La HyFoSy es una prueba menos dolorosa que sus antecesoras y no precisa radiación ionizante ni utilización de contrastes yodados, con lo que la paciente sale a priori claramente beneficiada. Además, es una prueba rápida, que aporta mucha información sin tener que recurrir a un servicio externo, lo que supone un ahorro de tiempo. Por último, si se realiza estudio tridimensional de la cavidad uterina, hay multitud de trabajos científicos que apuntan a la superioridad de la ecografía transvaginal 3D frente a la histerosalpingografía convencional para la categorización de las malformaciones uterinas.