El SUV más pequeño de la gama llegará al mercado después de verano con un sistema de frenada autónoma de emergencia (AEB) con detección de peatones.
VALÈNCIA. Hyundai se ha propuesto dotar a todos sus modelos con lo último en seguridad activa y el nuevo KONA no es una excepción. El SUV más pequeño de la gama llegará al mercado después de verano con un sistema de frenada autónoma de emergencia (AEB) con detección de peatones.
En este vídeo vemos de manera conceptual cómo funciona el sistema AEB, una función avanzada de seguridad activa que alerta a los conductores ante situaciones de emergencia y frena de forma autónoma si es necesario. Utilizando sensores de radar y cámaras, la frenada autónoma de emergencia opera en tres etapas. Primero advierte al conductor mediante señales acústicas y visuales si determina que existe un posible riesgo de colisión. A continuación, si el usuario no reacciona, controla el freno de acuerdo con el riesgo detectado por el propio sistema. Por último, aplica la máxima fuerza de frenado para evitar el impacto o minimizar el daño cuando éste es inevitable. El sistema se activa cuando se detecta un vehículo o un peatón delante del coche siempre y cuando se circule por encima de10 km/h.
La frenada autónoma de emergencia es una de las innovaciones en materia de seguridad que puede equipar el nuevo Hyundai KONA. Según las versiones, este todocamino ofrece la posibilidad de elegir hasta cinco tecnologías adicionales para garantizar la máxima seguridad de los ocupantes del vehículo y del resto de usuarios. Se trata del asistente de mantenimiento de carril (LKAS), el asistente de luces largas (HBA), la alerta de atención del conductor (DAA), el detector de ángulo muerto (BSD) y la alerta tráfico trasero (RCTA).
El asistente de mantenimiento de carril (LKAS), al igual que la frenada autónoma de emergencia, no sólo avisa al conductor si detecta movimientos inseguros, sino que también es capaz de tomar el control del vehículo, en este caso de la dirección, para evitar un posible accidente. El sistema emite una alarma antes de que el vehículo pise la línea blanca, gris o azul o las líneas en relieve del borde de la carretera; además, corrige la trayectoria para devolver el vehículo a una posición segura. Es importante saber que funciona a velocidades superiores a 60 km/h.
De gran utilidad es el sistema de alerta de atención del conductor, que monitoriza continuamente los patrones de conducción para identificar síntomas de fatiga o distracción. Para ello analiza datos como el ángulo de dirección, el par de dirección o la posición del vehículo en el carril. Si identifica cansancio o falta de atención, llama la atención del conductor mediante una alerta audible y un mensaje emergente que sugiere una pausa.
El asistente de luces largas (HBA) detecta tanto los vehículos que se aproximan de noche en sentido contrario como los que circulan por el mismo carril, y cambia a luces cortas según corresponda para evitar deslumbramientos. El detector de ángulo muerto (BSD), como su nombre indica, monitoriza las esquinas traseras para detectar la presencia de otros vehículos en los puntos ciegos. Si esto ocurre, avisa al conductor mediante una alerta visual en los espejos retrovisores exteriores. Por último, la alerta de tráfico trasero (RCTA) escanea la zona ubicada detrás del vehículo con un ángulo de 180 grados y alerta al conductor mediante señales acústicas y visuales si advierte que otro vehículo se aproxima por la parte trasera del mismo.