VALÈNCIA. Iberdrola (IBE) puso fin este lunes a una negativa racha bursátil de siete sesiones de contínuo descenso, que le llevaron a ceder un 4,21%. Algo que ni los más viejos del lugar recordaban... porque -como el resto de accionistas- no están acostumbrados a que la eléctrica pierda comba. Dicha racha se inició el pasado 14 de enero pero seis días antes había marcado sus enésimos máximos históricos (12,33 euros), tal y como se aprecia en el gráfico inferior de Investing. Por no decir que durante 2020 se disparó prácticamente un 33% en un nefasto ejercicio bursátil para la mayoría de las cotizadas.
"Fue una corrección sin más para oxigenar la fuerte subida que acumula. Le hacía falta pero sinceramente pensaba que la corrección iba a ser de mayor calado y no de poco más de un 4% tras caer siete sesiones seguidas, pero el dinero le sigue entrando y no tiene bajistas declarados en su capital. Sin duda, Iberdrola es un valor para tener en cartera por su buena gestión y sus planes sobre todo lo relacionado con la sostenibilidad". Así lo apuntaban tras la jornada de este lunes desde una mesa de intermediación bursátil consultada por Valencia Plaza.
La firma presidida por Ignacio Sánchez Galán, que se revaloriza este año un 1,26% pese al traspiés, capitaliza por valor de 74.200 millones de euros. Por delante solo tiene -y cada vez más cerca- a la intratable de un tiempo a esta parte en el Ibex 35 como es Inditex, cuyo valor en bolsa es de 74.200 millones. Todo ello -como apuntaban las fuentes consultadas por este diario- con un incremento de la contratación, que la ha llevado a rozar los 11 millones de acciones en su media diaria anual, según datos de Infobolsa.
Mientras tanto, Iberdrola ha reactivado el proceso para desarrollar su parque eólico 'offshore' (marino) 'Vineyard Wind 1' en Estados Unidos. Lo ha hecho tras completar su revisión técnica y proceder a anular la solicitud para retirar el Plan de Construcción y Operaciones (COP) del proyecto, con lo que puede reanudar el proceso de obtención de permisos, según informó este lunes Avangrid, la filial estadounidense del grupo. Vineyard Wind, la 'joint venture' entre Avangrid y Copenhagen Infrastructure Partners (CIP) ha comunicado esta decisión al Bureau of Ocean Energy Management (BOEM).
El proyecto, de 800 megavatios (MW), está previsto que se convierta en el primer parque eólico marino a gran escala de Estados Unidos. Generará electricidad a un coste competitivo para más de 400.000 hogares y empresas de la Commonwealth de Massachusetts, creará 3.600 horas de trabajo equivalentes a tiempo completo (ETC) y se espera que reduzca las emisiones de carbono en más de 1,6 millones de toneladas al año.
Por otra parte, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, mantuvo este lunes un encuentro telemático con el presidente francés, Emmanuel Macron, en el marco del foro 'Choose France'. Allí reafirmó el compromiso del grupo con Francia, donde prevé invertir 4.000 millones de euros en los próximos cuatro años, informó la compañía. Entre los principales proyectos de la energética en el país destaca el parque eólico marino Saint-Brieuc, que supondrá una inversión de 2.400 millones de euros, y el crecimiento renovable adicional derivado de la adquisición de Aalto Power, que cuenta con 700 MW eólicos y fotovoltaicos en desarrollo.
Por su parte, Macron insistió en que los planes de recuperación se orientarán principalmente a transición energética y digitalización, ejes estratégicos compartidos por Iberdrola, tal y como subrayó Sánchez Galán. El mismo que bajo su mandato IBE está viviendo su mejor etapa de la historia... y el ejecutivo salmantino seguirá de presidente hasta 2023 tras ser reelegido en marzo de 2019 para pilotar el nuevo plan estratégico.